Trabajadores, cooperativistas y campesinos que participan en la zafra azucarera:
El VII Congreso del PCC sitúa la agroindustria azucarera y sus derivados dentro de los sectores estratégicos del país por su potencial como productora de alimentos para la población y fuente segura de alimento animal.
Es creadora de divisas como renglón exportable, suministradora de materias primas a industrias del país, generadora de electricidad como fuente de empleo directo de la población rural, en otros sectores, es sustento y actividad fundamental de más de 500 comunidades rurales. Forma parte de la identidad, la tradición y la cultura de la nación, se integra en reforzar la imagen del país junto al desarrollo del turismo en sus diferentes modalidades.
Ante los retos y dificultades que nos impone el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero del Gobierno de los Estados Unidos y las consecuencias derivadas de la actual crisis sanitaria mundial provocada por la pandemia de la COVID-19, se impone prestarle la máxima atención al desarrollo de la próxima zafra azucarera, y junto a ella las actividades de la recuperación cañera y la producción de alimentos.
A partir de la creación del Grupo Azucarero la producción de caña y azúcar mantuvo un crecimiento sostenido hasta los años 2016 y 2015 respectivamente; alcanzándose ese año la máxima producción del período.
En la última etapa, la producción cañero-azucarero muestra un decrecimiento motivado fundamentalmente por:
- Sequía sostenida por más de dos años que provocó bajos niveles de crecimiento de la caña, el huracán Irma que afectó más del 50% del área, la existencia de cooperativas con mala atención a las plantaciones cañeras, el incumplimiento del plan de siembra, el alto por ciento del área vacía, la deficiente explotación del riego y la mala calidad de las labores agrícolas; trajeron consigo la insuficiente disponibilidad de caña que impide el cumplimiento de la proyección y el programa de desarrollo del sector.
- Altos índices de caña atrasada, el exceso de materias extrañas y los altos volúmenes de caña quemada, originaron violaciones de la programación de corte, afectando la calidad de la materia prima.
- El desempeño de la Industria, caracterizado por el bajo aprovechamiento de la norma potencial y el alto tiempo perdido, propiciaron el deterioro de los parámetros de eficiencia fabril que dieron lugar a los incumplimientos de los planes de producción de azúcar.
- La fluctuación de la fuerza de trabajo, su preparación en una parte importante de los centrales, las indisciplinas laborales y tecnológicas, la mala calidad de las reparaciones y el mantenimiento del equipamiento que participa en la zafra, unido a la obsolescencia tecnológica y falta de recursos para el aseguramiento de la preparación y desarrollo de la zafra.
- La cosecha y el transporte afectado por el déficit del balance de corte y tiro de la caña y la baja productividad de los equipos, incidiendo en ello, los problemas de dirección y la deficiente organización y disciplina, que provoca el incumplimiento de la tarea diaria y los bajos niveles de molida de los centrales.
El cumplimiento de las medidas organizativas, la disciplina laboral y tecnológica, la calidad en todo lo que se hace tanto en la agricultura, la cosecha y el transporte, como en la industria, son determinantes para el comienzo en tiempo de la zafra azucarera, el logro de la sostenibilidad del programa y el incremento de las producciones cañeras, azucareras y sus derivados; en todo ello juega un papel fundamental la labor de los directivos, trabajadores, cooperativistas y campesinos.
El compromiso de cumplir el plan de producción de azúcar de cada empresa y central, debe caracterizar a cada colectivo el cumplimiento diario de la tarea en el corte, alza y tiro de caña, el transporte y la industria, en tal sentido no se pueden permitir las indisciplinas laborales y tecnológicas, las chapucerías, la falta de agresividad para resolver los problemas que a diario se presentan, entre ellas las malas operaciones de los equipos, el bajo nivel de cosecha en el horario de la mañana y el abandono del corte de caña antes del cumplimiento de la tarea. En la zafra lo que no se cumple hoy, es muy difícil de recuperar mañana.
Recientemente el Gobierno aprobó un grupo de medidas económicas para incentivar la producción y la recuperación del Sector, entre las que se encuentran: La renegociación de las deudas de los productores cañeros, incremento del precio de la caña y aprobación de subsidios a las pérdidas de los centrales; por lo que debemos trabajar por buscar solución a cada problemas, impregnar el interés, la motivación y el compromiso en todo lo que hagamos, controlando el uso de los recursos e incentivando el ahorro, con el objetivo de que la zafra se realice con la eficiencia que necesita el país.
Objetivos que debemos lograr:
- La disciplina laboral y tecnológica, así como la correcta operación en los centrales, en la cosecha y el transporte.
- Mayor vinculación de los directivos al escenario productivo.
- Identificar en cada estructura productiva de manera diaria los que más se destacan, que permia reconocerlos de manera oportuna.
- Hacer un zafra corta y eficiente.
- El azúcar y los derivados de la exportación y la economía interna.
- Prioridad a las actividades de la recuperación cañera.
- Control y ahorro de combustibles y todo tipo de recursos.
- Incremento de la fabricación y recuperación de piezas que den respuesta a las necesidades de la zafra, destacando el papel de los innovadores.
- Aumentar las producciones agropecuarias y diversificarlas para lograr una mejor atención de los trabajadores, cooperativistas y familiares.
La atención al capital humano, debe convertirse en la principal prioridad en proceso productivo, así como la participación activa y consciente de los que intervenimos en la zafra, determinan los resultados, hay que reforzar todo lo relacionado a la organización y desarrollo de la emulación especial de zafra y el movimiento millonario, crear motivación y compromisos, promover las potencialidades y reservas aún existentes en cada lugar y se conozca lo que representa en este momento para la economía del país el aporte de cada territorio para cumplir el plan con eficiencia y productividad.
Resulta de extraordinaria importancia mantener en alto la moral, el espíritu de combate y el compromiso de los trabajadores, cooperativistas y campesinos azucareros para sobreponernos a las limitaciones materiales; la creatividad, y responsabilidad en lo individual y colectivo será la clave para vencer.
La objetividad en la planificación, organización, comunicación, disciplina, control, exigencia y el esfuerzo constante de los directivos de cada lugar, así como la actitud consiente de cada hombre y mujer que intervienen en esta contienda, podrán conducirnos a la victoria.
“…Tenemos que impregnar a los hombres de una voluntad, y espíritu de trabajo que nos permita estar constantemente buscando alternativas, haciendo cosas”… Fidel Castro Ruz, 2 y 3 de mayo de 2006
Sindicato Nacional de Trabajadores Azucareros
Grupo Azucarero AZCUBA
Asociación Nacional de Agricultores Pequeños