Hecho millones, como los grandes, los imprescindibles, los que luchan siempre y nunca se cansan, no importa donde estén ni a donde vayan, regresaron este lunes Evo Morales y García Linera a su tierra boliviana, luego de un año de exilio en Argentina a donde tuvieron que huir para salvar sus vidas, tras el golpe de Estado de noviembre de 2019.
Hoy es un día importante en mi vida, volver a mi patria que tanto quiero me llena de alegría. pic.twitter.com/BFaUzRGJiu
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) November 9, 2020
“Hoy es un día importante en mi vida, volver a mi patria que tanto quiero me llena de alegría”, dijo Morales en su cuenta en Twitter @evoespueblo.
Luego del paso por la frontera entre la Quiaca (territorio argentino) y Villazón (zona boliviana), el primer presidente indígena fue recibido por miles de personas que desde este domingo esperaban ansiosos a la caravana que había iniciado y a la que se habían ido sumando muchas personas a lo largo del recorrido, para contar ya con más de un centenar de vehículos.
Una importante realizó Morales en el trayecto para tener un histórico encuentro con la luchadora Milagros Salas, con quien se abrazó como quien se acerca a una hermana de lucha. “Gracias por su lucha, gracias por su ejemplo. Gracias por resistir todo lo que han resistido ustedes. Con ustedes volvimos a nacer como pueblo indígena. Gracias”, le dijo Salas al ex presidente boliviano.
Este lunes fue despedido por centenares de personas en territorio argentino, a quienes también les había agradecido en un emotivo mensaje publicado en sus cuentas en redes sociales.
El presidente argentino Alberto Fernández, quien lo acompaño hasta la frontera boliviana por motivos de seguridad y ofreció la noche anterior una cena de despedida, calificó este día como “importante para todos” y aseguró que era lindo estar en la Quiaca garantizando que Evo regresara a su Patria de donde nunca debió haber salido, ni ser maltratado como lo fue.
Fernández señaló también que lo ocurrido en Bolivia debe servir de experiencia para todos en la región pues fue un momento en que se la unidad se convirtió en intereses individuales y llamo a la recuperar la unidad latinoamericana.
Ante los cientos de personas que lo esperaron en su primera parada en suelo boliviano, en Villalón, Morales dijo que seguirá al lado del pueblo, agradeció la acogida y aseguró que no se equivocaron al escoger a Arce y Choquehuanca para liderar el país pues ellos sabrán sacar a Bolivia de la crisis.
“Patria o Muerte”, gritó Evo al concluir el primer acto de recibimiento en tierras bolivianas.
Se estima que la caravana que conduce al ex presidente en el retorno a su país, continúe este lunes y martes por varias regiones en las que pretende intercambiar con su pueblo hasta llegar el próximo día 11 a Chimoré, el lugar de donde tuvo que salir precisamente el 11 de noviembre de 2019 para salvar su vida.
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Hermanas y hermanos:
Hace exactamente un año Bolivia sufría uno de los peores momentos de su historia cuando en complicidad con la OEA varios grupos de poder ejecutaron un violento Golpe de Estado desconociendo la voluntad popular en elecciones en las cuales el MAS – IPSP había ganado limpiamente.
En esas circunstancias y para evitar que esos grupos antidemocráticos se ensañen contra la mayoría del pueblo me vi obligado a renunciar. En esos momentos tan dramáticos recibí la solidaridad de mis hermanas y hermanos de la Patria Grande, de los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador y de Argentina, hermano Alberto Fernández. Hicieron desde un principio lo imposible para sacarme con vida de Bolivia. Sin su ayuda la historia sería muy diferente.
También agradezco al hermano Mario Abdó, presidente de Paraguay por su apoyo fundamental en esas horas tan difíciles.
A lo largo de este año de exilio recibí el apoyo incondicional y solidario de Cristina, Dilma, Lula, Ernesto Samper, Rafael Correa, Nicolás Maduro, Miguel Díaz-Canel, Daniel Ortega, Fernando Lugo, Rodríguez Zapatero y muchos otros. Muchas gracias a cada uno de ellos.
Un agradecimiento a la Argentina por acogernos con los brazos abiertos y resistir las numerosas presiones para que Evo no se quede en esta tierra.
Mi reconocimiento profundo a las organizaciones políticas, sindicales, de derechos humanos y de juventudes argentinas que nos acompañaron, nos alentaron y dieron generosas muestras de solidaridad, a ex ministros, ex autoridades, a jóvenes combativos que tuvieron que exiliarse ante la persecución judicial y política.
El apoyo de los hermanos argentinos a las denuncias del pueblo boliviano contra el golpe, la violación de los derechos humanos y el nefasto rol de la OEA fue fundamental para revelar el estado de no derecho que se montó en mi país.
Del mismo modo, fue vital el cariño que nos demostró la comunidad boliviana para mantener la fortaleza y la esperanza. Gracias hermanas y hermanos de Bolivia.
La campaña contra el golpe de noviembre de 2019 no habría tenido la contundencia jurídica y el impacto que tuvo sin el apoyo de los doctores Zaffaroni, Gastón y Terreira, que generosamente asumieron nuestra defensa. Les estaremos siempre agradecidos.
Bolivia recupero hoy la democracia a un costo muy alto por la pérdida de vidas, los heridos, los detenidos y perseguidos injustamente y el sufrimiento de miles de familias. Los pueblos hemos vencido y siempre debemos mantenernos unidos y alertas.
Hermanas y hermanos: me despido de ustedes pero una parte de mi corazón se queda en Argentina para siempre.
Continuaré luchando por la Patria Grande, la democracia, los derechos del pueblo y la defensa de nuestros recursos naturales. Pero, sobre todo, no descansaré hasta lograr un acuerdo nacional que, dejando de lado los intereses sectoriales y regionales, saque a Bolivia de la crisis. Jallalla Bolivia.
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