Aún en medio de limitaciones materiales los más de 251 mil trabajadores santiagueros muestran disposición a seguir dando su aporte en aras de perfeccionar y avanzar en el modelo económico y social, tal y como lo constató Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la CTC en intercambio con obreros y dirigentes sindicales de diversos sectores.
En el ámbito de la construcción y de la salud pública, particularmente en la inversión de la fábrica de cemento Moncada y el Laboratorio Farmacéutico Oriente (LBF), respectivamente, el dirigente apreció los empeños de hoy, los cuales deben revertirse en resultados productivos para responder a las demandan internas, e incluso la exportación, en un corto período de tiempo.
De manera distintiva en LBF se hizo un alto para reverenciar el quehacer de excelencia de sus hombres y mujeres, gracias al cual se han garantizado en lo que va de año las soluciones parenterales de gran volumen y las concentradas para hemodiálisis, además de reiniciar la fabricación de vendas enyesadas, introducir la elaboración de Aspirina de 81 mg y de Citrato de Potasio, junto con la continuidad de la línea de productos naturales, algunos de ellos incluidos en los protocolos de atención a pacientes con COVID-19.
Por eso y más hicieron ondear bien alto la bandera de Proeza Laboral otorgada por la Central de Trabajadores de Cuba y que Guilarte de Nacimiento depositó en manos del director, Jorge Orestes Fernández, y de Pedro Suárez, secretario general del buró sindical.
Acompañaron el emotivo momento las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en la provincia, Lázaro Expósito y Beatriz Johnson, respectivamente.
Del mismo modo, el compañero Ulises, también miembro del Buró Político, supo de cómo se proyectan ante las nuevas medidas de la política económica y social del país los afiliados a sectores claves, entre ellos el agropecuario, el comercio, y la industria alimentaria.
Durante el desarrollo del pleno del Comité Provincial de la CTC, dirigido por René Berenguer Rivera, máximo representante de la organización proletaria en Santiago de Cuba, se ratificó que desde el ámbito sindical la misión más importante es asegurar el desempeño eficiente de la economía.
En tal sentido se reconoció que todavía queda trecho por recorrer en tanto existe reducción de niveles de actividad en diversos escenarios productivos, se incumplen los planes de exportación, varias entidades presentan pérdidas, y no se alcanza lo pactado en renglones necesarios para la población, entre ellos alimenticios, como el huevo, y materiales de la construcción.
La búsqueda de alternativas y reservas no explotadas convenientemente, la activación de movimientos emulativos, el incremento del ahorro y el enfrentamiento al delito y desvíos de recursos son algunas acciones que se ponen en práctica en la provincia para revertir tal panorama y responder a los imperativos de los nuevos tiempos, con pandemia y recrudecimiento del bloqueo como espada de Damocles sobre nuestra economía.
Según se ratificó es urgente hacer coincidir la celeridad y la hondura de las medidas que se adoptan en el país con el actuar del Sindicato en los centros laborales, urgido de una dinámica superior, una mejor preparación de sus dirigentes de base y de atemperar los mecanismos de trabajo para el logro de una más eficiente representación y movilización de los afiliados.