El impacto de la pandemia en la economía cubana es notable. Así lo demuestran la afectación de los ingresos provenientes del turismo, el incremento de los gastos en favor de la salud de la población, la interrupción del empleo y paralización o disminución de la gestión no estatal. Y como si fuera poco, el año 2020 registra un recrudecimiento del ilegal e inhumano bloqueo económico, comercial y financiero del Gobierno de los Estados Unidos.
Para enfrentar el adverso contexto, el Consejo de Ministros aprobó en el mes de julio la Estrategia Económico-Social, cuya implementación avanza. Dos aspectos muy importantes en el propósito de encontrar soluciones que revitalicen el ambiente laboral cubano son el fortalecimiento de la empresa estatal socialista y el perfeccionamiento del sector no estatal. Este último lo abordaremos en una próxima edición.