El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llega este jueves al último debate con su rival electoral demócrata, Joe Biden, rezagado en las encuestas nacionales que miden las posibilidades de conquistar la Casa Blanca el próximo 3 de noviembre.
El encuentro entre Trump y Biden tendrá lugar en Nashville, Tennessee, y será moderado por la periodista Kristen Welker, de la cadena televisiva NBC.
La Comisión de Debates Presidenciales (CPD, por sus siglas en inglés), que organiza estos eventos en el país, anunció el pasado viernes que el encuentro tendrá seis temas: la lucha contra la Covid-19, las familias estadounidenses, la raza, el cambio climático, la seguridad nacional y el liderazgo.
Según los analistas, el mandatario tratará de mantener su tono agresivo y polémico para intentar de desestabilizar al contrincante.
Antes de enfrentarse en un último debate decisivo, Trump volvió a enfatizar sus ataques personales a la integridad de su adversario.
El tono del inquilino de la Casa Blanca, que teme ser presidente de un solo mandato, es más provocador que nunca.
Así, insiste hace varias semanas, sin elementos concretos de apoyo, en que la familia Biden es una ‘empresa criminal’.
¿Su ángulo de ataque? Los negocios del hijo de Biden, Hunter Biden, en otras naciones, cuando su padre era vicepresidente de Barack Obama (2009-2017).
En este contexto, la cita entre los dos candidatos promete ser tensa, después de un primer duelo televisado particularmente caótico plagado de interrupciones y golpes bajos.
Por su parte, Biden completó dos días sin ningún evento de campaña y, según medios locales, está preparándose para el debate.
Para evitar las interrupciones del primer enfrentamiento, la CPD decidió silenciar los micrófonos de los dos candidatos cuando no tengan la palabra.
‘Lo haré pase lo que pase, pero es injusto’, afirmó Trump.
¿Cambiará el magnate conservador su táctica del primer debate, durante el cual interrumpió permanentemente a su rival demócrata?
‘Algunos dicen que hay que dejarlo hablar porque siempre termina perdiendo el hilo’, respondió Trump en alusión a Biden, luego de meses en los que busca retratar a su oponente como un anciano senil, pese a que es apenas tres años y cinco meses mayor que el presidente.
La campaña del jefe de Estado arremetió contra la CPD sobre los temas y los posibles cambios en las reglas.
En una carta de dos páginas a la Comisión, la directiva no llegó a amenazar con retirarse del debate, pero dijo que las ‘payasadas a favor de Biden han convertido toda la temporada de intercambios en un fiasco’. ‘Por el bien de la integridad de la campaña y el beneficio del pueblo estadounidense, los instamos a que reconsideren y vuelvan a publicar un conjunto de temas para el debate, con énfasis en la política exterior’, agregó.
De acuerdo con los especialistas, los republicanos pretenden evitar que la pandemia tenga tanto protagonismo durante el debate, un aspecto por el cual se ha visto afectado Trump durante esta pugna electoral.
(Tomado de PL)
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