Un panorama difícil y totalmente desigual caracterizó la reanudación del curso escolar 2019-2020 en el país. Al margen de la pandemia de la COVID-19, la gran mayoría de las instituciones educativas en determinadas provincias abrieron sus puertas (como es costumbre) en el noveno mes del año. Por su parte otras, como La Habana, se vio imposibilitada de hacerlo por un rebrote de la enfermedad en esos momentos.
Trabajadores se acerca hoy a tres territorios. Precisamente, a la capital, donde las clases en la enseñanza general se reanudarán el 2 de noviembre; y brinda además elementos actualizados sobre la marcha del proceso docente-educativo en Santiago de Cuba y en Sancti Spíritus.
Santiago de Cuba: nuevas rutinas
Estrella Reina Hidalgo Gómez pensó que en sus 49 años de ejercicio del magisterio lo había visto y vivido todo. La pandemia de la COVID-19 le demostró que estaba errada.
Dar clases con nasobuco, distanciarse de los alumnos, velar porque sus pequeños de cuarto grado se cambien la mascarilla y se desinfecten las manos con frecuencia, intercambiar con las familias de los niños por vía telefónica, entre otras, son rutinas a las que ha tenido que acostumbrarse desde que en septiembre se reanudaron las clases en un curso atípico, que en Santiago de Cuba está a punto de cerrar.
Como ella, más de 29 mil docentes de la provincia se alistan para despedir el período lectivo 2019-2020, el cual, según señaló la Doctora en Ciencias Rosa Álvarez Fundichely, directora provincial de Educación, ha sido un desafío que deja lecciones de presente y futuro.
Entre estas mencionó la capacidad de crear y poner en práctica modalidades de enseñanza-aprendizaje con recursos que antes no se aprovechaban en toda su dimensión. “En ello ha sido vital el sistema de actividades que el maestro elaboró con trabajos independientes para potenciar las investigaciones bibliográficas y la interacción con museos y otros sitios, que refuerzan los contenidos de las asignaturas.
“Igualmente se ha fortalecido la atención a las diferencias individuales, y se han estrechado los vínculos con las familias, complemento importante en el sistema de formación integral de los educandos, sin dejar de acercarnos de manera muy intencionada a aquellas que presentan situaciones complejas en el orden social”.
En solo 10 semanas esta provincia se concentró en las evaluaciones finales, las pruebas de ingreso a la Educación Superior, la entrega pedagógica para la continuidad de estudios, así como en los preparativos para comenzar el período lectivo 2020-2021.
A decir de la directiva, Santiago de Cuba está lista para el nuevo curso, con las adaptaciones curriculares en cada nivel educativo para culminar en julio como está planificado. Más de 174 mil alumnos y sus familiares esperan este momento en medio de una nueva normalidad que marca diferencias en la vida escolar, sin dejar a un lado el interés por el aprendizaje.
Sancti Spíritus: la seguridad, primera lección vencida
A la par de sistematizar contenidos y realizar exámenes finales en las distintas enseñanzas, el reinicio del curso 2019-2020 en Sancti Spíritus, estuvo enfocado en garantizar la salud de los estudiantes y profesores y evitar contagios con la COVID-19.
Por primera vez los padres quedaron puertas afueras de las 458 instituciones docentes que reabrieron el pasado 1.º de septiembre. Los niños, adolescentes y educadores asumieron las barreras de distanciamiento como medida de seguridad ante el peligro, incrementaron el lavado de las manos e incorporaron el nasobuco como otro atributo escolar, acciones que probaron su efectividad, aseguró Andrei Armas Bravo, director provincial de Educación. “Aunque han existido alumnos contagiados por ser contactos de personas positivas al SARS-CoV-2, y grupos completos han sido aislados y estudiados epidemiológicamente, ningún caso ha surgido dentro de las instituciones educativas.
“Erradicar el hacinamiento que existe en algunos centros fue lo más difícil, pero apostamos por variantes que aseguraran el distanciamiento físico entre estudiantes y educadores, como una de las medidas más efectivas para evitar la propagación del virus”, enfatizó.
Tras un mes de intenso trabajo y con el apremio del rebrote de la pandemia que se ha suscitado en el central territorio, la mayoría de los escolares espirituanos lograron vencer sus grados con ajustes curriculares y adecuaciones evaluativas en todos los niveles de enseñanza.
“Quedan pendientes de evaluación o para exámenes de revalorización, alumnos que tras el rebrote enfermaron, viven en áreas de restricción o en comunidades donde las escuelas cerraron por causa de la pandemia desde mediados de septiembre. Todos recibirán una sistematización de los contenidos antes de realizar las evaluaciones para que logren vencer el grado”, acotó Armas Bravo.
Expresó que, ante la actual contingencia sanitaria de la provincia los estudiantes espirituanos de 12.º grado no se presentarán a la primera convocatoria del país a los exámenes de ingreso a la Educación Superior, pero prosiguen la preparación a través de vías no presenciales para vencer ese objetivo en la siguiente oportunidad.
“La COVID-19 ha impuesto limitaciones, pero el reinicio del curso escolar en Sancti Spíritus avanzó bien respetando las medidas higiénico-sanitarias establecidas. Muchas de ellas llegaron para quedarse y son necesarias para garantizar la continuidad del proceso educativo”, evaluó el máximo representante del sector en la provincia.
La Habana a punto del reinicio
A partir del reinicio del curso escolar en la capital, las instituciones educativas de la enseñanza general dedicarán las cinco primeras semanas (hasta el 4 de diciembre) a trabajar en lo relacionado con el diagnóstico, la consolidación de contenidos y la preparación de los seminarios integradores, cuya evaluación será en la tercera semana. En tanto, en las dos últimas se realizarán las revalorizaciones y extraordinarios y el proceso de entrega pedagógica para los siguientes grados.
Según explicó la máster Yoania Falcón Suárez, directora provincial de Educación en La Habana, el curso 2020-2021 comenzará en este territorio el lunes 7 de diciembre en las mil 209 escuelas, para lo cual se cuenta con 18 mil 977 docentes y el empleo de otras alternativas que permitirán el completamiento de la cobertura y los claustros.
Comentó la importancia de las reuniones de padres que se realizarán durante la última semana del presente mes, oportunidad en la cual se profundizará acerca del proceso de reanudación y la creación de 806 nuevos grupos de primaria, que funcionarán en locales de las propias instituciones o en otros espacios.
Esta enseñanza dispone de 456 escuelas, de ellas 149 son instituciones adaptadas, con áreas muy pequeñas, que no posibilitan el distanciamiento y el cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias. En el resto de las educaciones —a partir de la organización y las sesiones de clases planificadas— no ha sido pertinente el empleo de tales alternativas.
“El lunes 5 de octubre nuestros maestros y directivos se incorporaron a los centros para acondicionarlos. En estos momentos trabajamos en 135 de ellos con el propósito de garantizar las medidas necesarias, como las adecuadas condiciones en los baños, pasos podálicos y la desinfección con hipoclorito a la entrada.
“¿La experiencia acumulada en estos tiempos? Debemos cuidarnos todos y ser rigurosos con el cumplimiento de estas normas que tienen como único fin preservar la salud. Por ello estamos revisando el ciento por ciento de las instituciones”.
Yoania agregó que a partir del día 20 llegarán los casi 3 mil docentes de otras provincias que apoyan al sector educacional en La Habana, quienes constituyen una fuerza invaluable e imprescindible.