En medio aún del enfrentamiento y control a la Covid-19, en Villa Clara no se ha dejado de gestionar que además de las entidades encargadas de producir alimentos, lo hagan también todas las que tengan condiciones, como es el caso de la Empresa Azucarera.
Con un claro mensaje, el gobernador de Villa Clara Alberto López Díaz ha incluido en su agenda chequear la obtención de renglones nutricionales con especial interés, acompañado por Bárbaro Monteagudo, coordinador de programas y objetivos del Gobierno Provincial.
La más reciente de las señales se dio en un recorrido por áreas azucareras para impulsar las acciones que desarrollen la crianza de animales y la cosecha de cultivos varios.
El mensaje para todos es la indicación de multiplicar las fuentes alimentarias basadas esencialmente en recursos locales, sin desconocer las ocasiones en que pudiera requerirse algún medio necesario de gestionarlo fuera del territorio.
Se trata de esclarecer que la solicitud de esfuerzo, dedicación y hasta de alguna cuota de sacrificio, no es transitoria hasta que pase la afectación causada por la pandemia tanto en el mercado externo para importar, como la capacidad interna de producir.
Por supuesto que tampoco se trata de una acción de emergencia para satisfacer en alguna medida las necesidades durante los tradicionales momentos de celebraciones de fin y principio de año, sino que lo importante es sentar las bases de manera definitiva y continuar la producción para tener fuentes endógenas hasta cuando la pandemia esté mundialmente controlada.
Hubo una visita por varias cooperativas cañeras, específicamente a la UBPC Pita, en la unidad de atención a productores «Carlos Baliño» y al módulo Las Margaritas, de la UBPC 8 de octubre, de la unidad de atención a productores «George Washington», en el municipio de Santo Domingo.
También fue recorrido el lote de la UBPC «Carlos Manuel de Céspedes», en Castaño, y la UBPC «Jesús Menéndez», en Ranchuelo.
Además de encaminar los pasos a cubrir en lo posible las necesidades alimentarias propias de trabajadores y familiares del sector, aportarán otra cantidad a las comunidades y poblados aledaños, sin desatender la zafra.
Hasta el momento, los azucareros villaclareños tienen áreas productoras de alimentos en unas 30 cooperativas cañeras, y el propósito es que existan en todas que son 101.
Por supuesto que todas las tareas deben cumplirse con los trabajadores sanos y salvos, bien resguardados para que la provincia continúe a buen paso en el control de la pandemia y la resistencia al bloqueo recrudecido en estos últimos meses.