Una de las buenas nuevas: de 42 a 109 pruebas diarias ascendieron las muestras analizadas en las últimas jornadas, en el laboratorio de biología molecular recién estrenado en el hospital general docente Roberto Rodríguez, de la ciudad de Morón, en la provincia Ciego de Ávila.
Otro alegrón en medio de las tensiones por los récord de casos positivos a la Covid-19, fue la desactivación de focos de infección en el poblado de Guayacanes y el lugar conocido por El Tanque, de la calle José Antonio Echevarría, ambos pertenecientes al municipio de Majagua.
La mala: ya sindicalistas avileños habían alertado sobre irregularidades en centros laborales que confirmaron inspectores sanitarios estatales, al detectar violaciones que requirieron la aplicación de 203 multas y la paralización de la prestación de servicios en unidades que incumplían los protocolos sanitarios orientados por el Ministerio de Salud Pública.
Los datos brindados son de hace solo tres días, de la etapa convulsa de la epidemia, destacaba el sitio digital Invasor, de acuerdo con la información aportada por el máster en Ciencias Osvaldo Vladimir Puñales, del grupo del Minsap que vino de La Habana a apoyar las acciones de enfrentamiento a la pandemia.
«Centros que preparaban la solución de hipoclorito de sodio y no identificaban que al 0,1 % es para la desinfección de las manos y al 0,5, para los pasos podálicos. O no realizan las pesquisas a sus trabajadores para verificar que nadie con síntomas ingrese al centro».
En cambio, con asterisco puede identificarse lo bueno que fue malo porque el vuelco ha sido total después de las inspecciones según los especialistas, cuando la curva de la Covid-19 comienza a descender en Ciego de Ávila.