Las palabras del presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, motivan abundantes comentarios digitales como este: pjmelian dice:
Díaz-Canel honra a la nación que él representa con su comparecencia y sus palabras ante las Naciones Unidas. Un ejemplo para el mundo. ¡ VIVA LA REPÚBLICA SOCIALISTA DE CUBA, ESTADO LIBRE, SOBERANO E INDEPENDIENTE !
Pero también hay otros, como los de cierto personajillo que trolea en los perfiles del Periódico Trabajadores y sin importar cuál sea el tema ni los contundentes argumentos que se dan, lanza una andanada de frases que clasifican en la Verborrea de la Impotencia.
Por no tener la razón, ese trol al que nos referimos, pero también los otros, evaden referirse a nuestros contenidos y esparcen por cualquier parte que solo hablamos del gobierno americano y que toda la culpa se la echamos al bloqueo.
El mandatario cubano dice:
Tal como denunciamos ante la AGNU, el imperio anuncia nuevas medidas que violan los derechos de los cubanos y también de los norteamericanos. Su cruel, y criminal política será derrotada por nuestro pueblo que no renunciará nunca a su soberanía.
Esas acciones punitivas comprenden otra nueva lista de Alojamientos Prohibidos para los ciudadanos de EE. UU. en Cuba, restricción a la importación hacia EE.UU. de productos de alcohol y tabaco de origen cubano, y se les quitará la autorización a personas sujetas a la jurisdicción estadounidense de asistir u organizar reuniones o conferencias profesionales en la Isla.
Además, se elimina la autorización mediante licencia general para las transacciones relacionadas con actuaciones públicas, clínicas, talleres, competiciones deportivas y de otro tipo y exposiciones.
La vida está demostrando que si mencionamos al gobierno de EE.UU. lo hacemos para responder y denunciar que es raro que un una semana la administración imperialista no haga una declaración o una amenaza contra Cuba, o como en estos días, imponga nuevas restricciones para hacer más difícil la vida de los cubanos.
En cuanto al bloqueo, hay suficientes pruebas de que lo denunciamos y no lo usamos para justificar ni siquiera errores y deficiencias, pues cuando de vencer dificultades se trata, las acciones se emprenden para hallar soluciones como ha sido con el enfrentamiento y control de la pandemia.
Por eso, mientras hasta en naciones altamente desarrolladas hay una elevada cifra de muertes y contagios, se vuelven insuficientes los sistemas hospitalarios y los pobres sufren las peores consecuencias, en Cuba ocurre todo lo contrario a pesar de que la administración Trump parece creer que es el momento de causar mayores sufrimientos y arrebatarnos la soberanía.
Tampoco la voz cubana en la ONU fue por el mero hecho de mencionar al gobierno de EE.UU., sino para denunciarla como principal obstáculo para la democratización de esa organización para que responda a las necesidades y aspiraciones de todos los pueblos.
Al respecto, Díaz-Canel dijo:
Paradójicamente, el país que aloja la sede de la ONU también se aparta de tratados internacionales fundamentales como el Acuerdo de París sobre Cambio Climático, repudia el consensuado Acuerdo nuclear con Irán, impulsa guerras comerciales, pone fin a su compromiso con instrumentos internacionales de control en la esfera del desarme, militariza el ciberespacio, multiplica la coerción y las sanciones unilaterales contra aquellos que no se pliegan a sus designios, y patrocina el derrocamiento por la fuerza de gobiernos soberanos mediante métodos de guerra no convencionales.
En esa línea de comportamiento, divorciado de los viejos principios de la coexistencia pacífica y del respeto al derecho ajeno a la autodeterminación como garante de la paz, el Gobierno presidido por Donald Trump además manipula con fines subversivos la cooperación en el ámbito de la democracia y los derechos humanos, mientras en su propio territorio proliferan prácticamente sin control las expresiones de odio, racismo, brutalidad policial y las irregularidades del sistema electoral y el derecho al voto de los ciudadanos.
Por equivocación, o con malas intenciones, hay quienes descargan sobre la Covid-19 todas las causas de los problemas actuales, cuando lo cierto es que, sin desconocer los efectos del SARS-CoV2, debemos tener en cuenta que cuando éste apareció, ya el planeta estaba azotado por una pandemia social causada por el capitalismo con sus políticas deshumanizadas.
En resumen: Ni el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero, ni tampoco el nuevo coronavirus tomaron a Cuba desprevenida, pues para resistir e ir venciendo al primero y para enfrentar y controlar al segundo, existen suficientes experiencias.
Además de esa guerra económica, el pueblo cubano ha tenido que enfrentarse durante décadas a las agresiones que incluyen el uso de epidemias, plagas y enfermedades deliberadamente introducidas por ese enemigo que pierde el sueño cada vez que se acuerda de que en Cuba no se cae la Revolución, ni tampoco nadie ni de la cama aunque esté dormido.
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