Icono del sitio Trabajadores

75 años de la FSM: Lucha clasista sin cuarentena (Especial)

fsm protestas paraguay
[box title=»FSM, siempre al lado de Cuba» box_color=»#85020b» title_color=»#fef8f8″]

Ha sido una larga trayectoria de honor y dignidad, expresó el secretario general de la FSM, George Mavrikos en misiva fechada este 2 de octubre en Atenas, Grecia y enviada al periódico Trabajadores a propósito de la celebración: “Estamos orgullosos de que a lo largo de este tiempo hemos permanecido en “la misma orilla del río”, en la de los pueblos que luchan por su derecho a definir presente y futuro, justicia y progreso social.

La FSM y la CTC han marchado juntas, como verdaderas camaradas, como compañeras de lucha desde la fundación en 1945, en París, afirmó y destacó el papel crucial de Lázaro Peña, el discurso histórico del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en el X Congreso efectuado en La Habana, en 1982, y la trascendencia del XV, también reunido en la capital cubana (2006), que acordó darle un nuevo rumbo a la organización para fortalecerla.

Personalmente me siento afortunado de que como parte de mis funciones en el seno de la FSM me he reunido con grandes líderes de la CTC, entre ellos mencionó a quienes ocuparon la secretaría general (Pedro Ross Leal y Salvador Valdés Mesa) y al actual, Ulises Guilarte De Nacimiento.

La FSM ha sido, es y será un fiel defensor del pueblo cubano, siempre y en todas partes contra el bloqueo criminal de Estados Unidos, por la devolución del territorio de Guantánamo a Cuba y ahora por la entrega del premio Nobel de Paz al Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastre y Graves Epidemias “Henry Reeve”

La lucha continúa, ¡Hasta la victoria final¡, concluyó [/box]

 

El 3 de octubre de 1945, en el convulso París de la

postguerra, nació la agrupación de sindicatos clasistas más antigua del mundo, la Federación Sindical Mundial (FSM).

En su fundación participaron representantes de 67 millones de trabajadores agrupados en 56 organizaciones nacionales y 20 internacionales. Por la Central de Trabajadores de Cuba estuvo Lázaro Peña, quien desde entonces ocupó responsabilidades en su Comité Ejecutivo y en 1953 ganó para el movimiento sindical cubano una de las Vicepresidencias, ocupada hoy por Ulises Guilarte De Nacimiento.

“El prestigio de Lázaro como líder obrero, nacional e internacional, y especialmente sus cualidades para aceptar con respeto opiniones diversas, así como su honestidad en la defensa de sus convicciones, consiguieron que los criterios de la CTC, y sus representantes, fueran siempre escuchados con deferencia”, declaró a Trabajadores María del Carmen Amaro, maestra, enfermera, profesora, sindicalista y una de las delegadas por Cuba ante la sede permanente de la FSM.

La caída del campo socialista arrastró consigo la labor de una organización que considera al capitalismo como el gran enemigo de los trabajadores. Por esa época se perdió mucho más que el patrimonio material y la sede que por entonces estaba en Praga, capital de la República Checa; las fuerzas se dispersaron y desanimaron. No obstante, en las últimas décadas la FSM recuperó su pujanza y pasión, paulatinamente ha ganado espacios y su actual ronda los 105 millones de trabajadores en los 5 continentes.

De cara al aniversario 75 la Federación se declara heredera de los primeros Estatutos que trazaron como propósito  “Combatir la guerra, sus causas, y trabajar por una paz estable y duradera”. La primera Resolución de entonces consideró que una de las tareas fundamentales de los movimientos sindicales de todos los países era luchar por la erradicación rápida y definitiva del fascismo, lucha que hoy adquiere total vigencia frente al renacer del ultranacionalismo.

En 1945 una parte no despreciable del mundo aún se dividía en colonias y metrópolis. La FSM se proyectó favorable a la independencia total y a la autodeterminación de los Estados, y consideró que el progreso industrial, así como el desarrollo de las técnicas agrícolas, eran el camino para erradicar la subordinación económica de las naciones y mejorar la calidad de vida de la población.

La segunda Resolución de aquel memorable Congreso de París respaldó demandas que aun marcan la ruta de los derechos laborales: Libertad de organización sindical; Abolición de cualquier tipo de discriminación basada en la raza, creencias, color o sexo; Derecho al trabajo y a las vacaciones pagadas; Sueldos adecuados y un mejor estilo de vida (vivienda, comida, etc.); Seguridad social con garantías para el desempleo, la enfermedad, los accidentes y la vejez.

El cónclave fundacional no estuvo exento de debates medulares sobre el espíritu clasista con que las fuerzas más progresistas querían distinguir a la FSM. El espíritu reivindicador que legó la victoria sobre el fascismo fue vital para que triunfara el consenso progresista que la distingue en nuestros días.

 

¿FSM en cuarentena?

En abril del presente el actual secretario de la FSM, el griego George Mavrikos, publicó un artículo donde analizó desde una perspectiva marxista, las causas y consecuencias de la pandemia de la COVID-19.

“Grupos de monopolios y transnacionales están sacando provecho de la pandemia, despidiendo a trabajadores o limitando sus derechos. (…) Muchos gobiernos, aprovechando el coronavirus, prohíben derechos democráticos y sindicales. Su objetivo es seguir los desplazamientos y las actividades de los ciudadanos a través de medios electrónicos. Se ha demostrado que (…) las libertades están en peligro y se ha desenmascarado, una vez más, la barbarie del sistema social explotador en que vivimos, así como su incapacidad para enfrentar las crisis en favor de los pueblos”.

 

George Mavrikos, actual secretario de la FSM.

 

“Por mucho que intenten los gobiernos capitalistas, la burguesía y las cúpulas del sindicalismo amarillista, oscurecer la verdad y ocultar las responsabilidades del sistema capitalista, no lo van a conseguir. No lograrán poner la reflexión de los pueblos en cuarentena. No lograrán prohibir, a las mentes de la gente sencilla, reflexionar,  juzgar y sacar conclusiones de su propia experiencia”.

Entre las cinco lecciones que al movimiento sindical deja la COVID-19, Mavrikos ubica, en primer lugar, “la superioridad moral de la clase obrera frente al parasitismo de la clase dominante. (…) Mientras los trabajadores arriesgan sus vidas en la primera línea del fuego contra la pandemia, produciendo lo esencial para la vida (…) los grandes industriales, los reyes, los cardenales están escondiéndose en sus palacios. (…) La clase especuladora dominante, despiadada y deshumanizada, saca provecho de la pandemia, aumentando precios, robando a los bolsillos de la gente sencilla, escondiendo los productos para generar penurias artificiales. Como en las guerras, en las crisis ellos solo creen en un dios: el lucro”.

 

Entorno americano

“En el contexto de la pandemia sanitaria que ha tenido como antecedente la del neoliberalismo, los trabajadores debemos mantenernos unidos, sobre todo en defensa de los que actúan en el sector de la salud”, afirmó el coordinador regional de la FSM para América, el cubano Ernesto Freire.

 

 

“A 75 años de fundada, nuestra organización ha mantenido como prioridad el acompañamiento a afiliados y amigos en temas vinculados a la solidaridad y a la construcción de la unidad de acción hacia el interior de la Federación, proyectada también hacia los movimientos sociales y populares”, declaró a Trabajadores.

“La celebración por el aniversario la hemos concentrado en espacios laborales, hogares, calles y redes, siempre cumpliendo con los protocolos sanitarios. En tribunas como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) denunciamos las violaciones a la negociación colectiva y las reformas a los sistemas de seguridad social y de protección al personal de salud impulsadas por el neoliberalismo”.

[slider source=»media: 228831,228671,228659,228661,228656,228657″ limit=»40″ link=»image» target=»blank» width=»740″ height=»460″ title=»no» pages=»no» mousewheel=»no» autoplay=»0″ speed=»1000″]

 

Compartir...
Salir de la versión móvil