El mundo perderá 590 millones de empleos a tiempo completo durante el segundo semestre de este año a causa del impacto de la COVID-19, informó la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El dato supone una reducción del 12,1 % de las horas de trabajo durante el tercer trimestre del año (345 millones de empleos menos) y un descenso del 8,6 % en el cuarto trimestre, equivalente a la pérdida de 245 millones de puestos laborales.
La pérdida de horas de trabajo como consecuencia de la pandemia implica el aumento del desempleo y de la inactividad laboral, con la correspondiente caída masiva de los ingresos fruto del trabajo, de acuerdo con la agencia de Naciones Unidas.
Según lo divulgado por el principal sitio web de la OIT sobre el análisis que figura en el Observatorio de la OIT: La COVID‑19 y el mundo del trabajo. Sexta edición, la pérdida de horas laborables a escala mundial en los primeros nueve meses del 2020 ha sido «sustancialmente mayor» que la prevista en la quinta edición.
Solo en el segundo trimestre, la estimación revisada del tiempo de trabajo global perdido fue del 17.3 %, equivalente a 495 millones de puestos de trabajo a tiempo completo, frente a una estimación anterior del 14 % o 400 millones de puestos de trabajo.
Las previsiones para el cuarto trimestre ponen de manifiesto una situación mucho más desfavorable que la estimada al divulgarse la anterior versión del Observatorio, publicada el pasado 30 de junio.
El presente informe pone de relieve que la gran cantidad de horas de trabajo perdidas propicia una notable reducción de ingresos, indicador que el organismo calcula se elevó al 10,7 % a lo largo de los tres primeros trimestres del 2020.
El documento prevé que el incremento de la ociosidad es una de las principales consecuencias de la actual crisis laboral, y pone de relieve que el cierre de centros laborales afecta a los mercados de trabajo en todo el mundo.
El mayor daño económico y social provocado por la pandemia se experimentará en el mundo en desarrollo, donde los niveles de informalidad son altos, las principales fuentes de divisas son las materias primas de exportación y el turismo, y donde el espacio fiscal se comprime bajo el peso de una montaña de deudas.
El continente americano registró una pérdida de horas de trabajo de alrededor del 28 % en el segundo trimestre del 2020, el equivalente a 105 millones de empleos a tiempo completo, 10 puntos superior a las estimaciones anteriores y el más acusado de las principales zonas geográficas.
Asimismo, se prevé que este continente resulte el más dañado en el tercer trimestre con una disminución del tiempo dedicado al empleo del 19,8 %, y se vaticina una reducción de 14,9 % en el lapso de octubre a diciembre, agrega el reporte.
«Al tiempo que redoblamos esfuerzos para vencer al virus, debemos adoptar medidas a escala lo antes posible para paliar sus efectos en los planos económico, social y laboral. En particular, fomentar el empleo y la actividad empresarial y garantizar los ingresos, señaló durante la presentación del informe el Director General de la OIT, Guy Ryder.
Al tiempo que convocó a la comunidad internacional a formular una estrategia para la efectiva recuperación mundial ante los graves efectos que ocasiona la pandemia de la COVID-19, el titular de la Organización Internacional del Trabajo advirtió: “Ningún grupo o país, ni ninguna región, podrá superar esta crisis por sus propios medios».
(Con información del sitio web central de la OIT y Prensa Latina)
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