En medio de un rebrote epidémico sin precedentes, se fortalece la primera línea de combate con gran desprendimiento de altruismo, como el protagonizado por Israel Rodríguez Ríos y Maité Cruz Hidalgo, donantes de 20 litros de leche de vaca diariamente a Ceballos 8, uno de los más grandes centros de aislamiento para contactos de casos positivos y sospechosos de padecer la COVID-19 en la provincia de Ciego de Ávila.
“Vital es la ayuda de ese matrimonio campesino para reforzar la dieta de los niños de cero a 10 años que están aislados. Indispensables son las entregas de las minindustrias, porque en septiembre la cifra ha oscilado entre 200 y 270 pacientes de todos los municipios, con mayor presencia de Ciego de Ávila, Venezuela, Bolivia y Majagua”, destacó la licenciada en Enfermería Iliana Fuentes Torres, responsable de la institución y funcionaria de la filial provincial de la Cruz Roja.
Otros contribuyentes son Miguel Alarcón y Yurquis Conde. Aunque el iniciador y permanente aportador es Liosvany Jiménez González, quien tiene sus tierras cercanas a la devenida instalación de salud y fue una de las primeras personas ingresadas en ese lugar.
El guajiro, como le llaman, argumentó: “Estuve allí 14 días con mi niña, por haber sido ella contacto de un familiar infectado, ambos salimos ilesos, y yo, más solidario, porque, cada vez que me decían ‘se nos está acabando el plátano’, les traía unos racimos. Ahora, todos los jueves les entrego melón, pepino, calabaza…”.
Cada semana se ha convertido en ocasión para la solidaridad del sector campesino avileño en medio de la contingencia sanitaria. Asociados a las cooperativas de créditos y servicios (CCS) Patricio Sierralta, José Martí y José Antonio Echeverría, tributaron el pasado fin de semana alimentos a Ceballos 8, el ya citado centro de aislamiento.
De la CCS José Antonio Echeverría llegaron renglones de su minindustria Media Luna. “Trajimos vita nuova, jugo de limón, néctares de frutas, mermeladas y demás surtidos que producimos en la actualidad. También contribuimos con las otras zonas en cuarentena y la población aledaña de estas en la capital provincial”, expresó Fernando Albán Torres, director de la fábrica.
“Entregamos plátano fruta, puré de tomate, pulpa de tamarindo, mermelada de guayaba y jugos de diferentes frutas a Ceballos 8 y a la Universidad Máximo Gómez Báez”, afirmó Pablo Samper Borroto, administrador de la minindustria La Candelaria.
Frank Güemes Alonso, presidente de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños en Ciego de Ávila, subrayó que los 38 centros de aislamiento de la provincia cuentan con el apadrinamiento de bases productivas campesinas, y agregó que las próximas donaciones serán en Ceballos 6.
Tal reforzamiento alimentario, junto con la distribución y ofertas del sector estatal —aún insuficientes en relación con la demanda— son como municiones en el combate por la vida contra el coronavirus en este territorio, donde se “rebosa” la tasa de incidencia: 53,31 por 100 mil habitantes, la cual continuaba siendo la más elevada del país hasta este domingo.