Solo el altruismo con que trabaja la brigada médica cubana en el estado de Mérida superó mis expectativas del tránsito, durante más de seis horas, por los páramos venezolanos desde Valera, en el estado de Trujillo, hasta la ciudad de Mérida, atravesando la Ruta de las Nieves en el Parque Nacional Sierra Nevada.
Considerado por cronistas uno de los paseos más atractivos de la hermosa geografía de Venezuela, es como andar por encima del mundo, en nuestro peregrinar retamos abruptas pendientes y serpenteamos impresionantes cordilleras, desde las cuales pueden observarse cumbres nevadas en una región que exhibe las máximas elevaciones del país en los picos Bolívar (4 mil 980 metros sobre el nivel del mar), Humboldt (4 mil 942) y Bonpland (4 mil 833).
Tras ese desempeño, desafiamos las alturas y logramos, al fin, el reconfortante encuentro con los colaboradores antillanos, organizado por la Oficina de Atención a las Misiones Sociales de Cuba en Venezuela, para acercarnos a sus expectativas, relatar sus hazañas y llevarles el mensaje de agradecimiento por sus actos de entrega en favor de la salud y la vida del pueblo venezolano.
Desde el Centro de Alta Tecnología
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Ubicada en el centro de la región andina y custodiada por majestuosas serranías, la ciudad de Mérida, fundada en 1558 y capital del estado homónimo, entre otras instalaciones sanitarias acoge el Centro de Alta Tecnología (CAT) Heroínas de Mérida, donde una brigada médica cubana, junto a personal administrativo venezolano, refrenda el valor de la solidaridad y la pone a la altura de Los Andes.
Para la doctora guantanamera Siebel Medina Poveda, especialista en Medicina General Integral y jefa del CAT, el mayor mérito del colectivo que gestiona la institución es haber sostenido la prestación de servicios gratuitos y de calidad, a pesar de la pandemia y de la cruel guerra económica del Gobierno estadounidense contra las dos naciones hermanas.
Agrega que el CAT fue inaugurado el 13 de agosto del año 2008, una fecha muy significativa, día del nacimiento del invicto Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, y que el nombre del centro hace honor a cinco mujeres merideñas que tuvieron una actitud gloriosa durante la campaña admirable desarrollada por el Libertador, Simón Bolívar.
“Tanta historia estimula y compromete”, enfatiza Siebel, y explica que “desde su creación la institución médica de diagnóstico ha prestado servicios de forma ininterrumpida en las especialidades de Cardiología, Gastroenterología, Imagenología y Laboratorio Clínico, mediante el empleo de tecnologías médicas de punta, cuya adquisición devela el interés del Gobierno bolivariano por el bienestar de su pueblo”.
La instalación está enclavada exactamente en la zona industrial de la parroquia J.J. Osuna, parte baja de la urbanización Los Curos, atiende a una población que supera el millón de habitantes y cuenta con técnicos y especialistas preparados en la realización de endoscopias digestivas superior e inferior; de tomografía axial computarizada, resonancia magnética nuclear, rayos X convencional y mamografía.
Las prestaciones incluyen, además, estudios clínicos de hematología, química sanguínea, orina, heces fecales y hormonas; y exámenes del Sistema Ultra Micro Analítico (Suma) y de ecocardiogramas y electrocardiogramas.
La doctora resalta que en la sostenibilidad de estas prestaciones ha sido decisivo el rol de los trabajadores del departamento de Electromedicina, quienes con su ingenio vencen los escollos del cruel bloqueo económico y financiero impuesto por los Estados Unidos a Cuba y Venezuela; y mantienen de alta la novedosa tecnología.
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Los reconocimientos
Desde el 16 de noviembre del año 2016 el CAT ostenta la condición de Colectivo Moral y por los resultados integrales en el 2019 obtuvo el galardón de Colectivo Destacado, reseña Siebel, “pero el reconocimiento más enaltecedor es el agradecimiento de los pacientes y familiares”, destaca.
Las personas que esperaban su turno para las pruebas dieron derecho de representación a Franci Yolaida Rey, vecina de El Table, en la parte baja de la urbanización Los Curos, quien esperaba exámenes eco-renales, y ponderó la existencia de ese equipamiento tecnológico que ayuda a diagnosticar con exactitud las enfermedades y permite la eficacia de los tratamientos.
Gratificó la presencia de la brigada médica cubana y el buen servicio que presta, “la atención es perfecta, la gente es también muy amable y estos estudios son gratuitos. Yo he ido a clínicas privadas y no he podido realizármelos porque son muy costosos”, resume agradecida el sentimiento colectivo.
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