Cuando llegan las nueve de la mañana y el doctor Francisco Durán inicia la lectura del parte donde explica los nuevos contagios por el Sars-CoV-2 en el país, nadie quiere escuchar de muertos, de familiares enfermos y mucho menos de niños pequeños.
Pero ese grupo etario, a pesar de las indicaciones, de las recias medidas de aislamiento social, no ha escapado a la enfermedad y en los meses de enfrentamiento a la COVID-19 han sido cientos los menores de 18 años infestados, y de niños con menos de un año de edad, un poco más de 20, según datos ofrecidos por el Ministerio de Salud Pública.
De los últimos positivos de esa edad, se encuentra un pequeño procedente de Ciego de Ávila con apenas 14 días de nacido, que recibe la atención médica en el Hospital Clínico Quirúrgico Amalia Simoni, ubicado en Camagüey.
El pequeño a pocos días de nacido ingresó en el Hospital General Antonio Luaces Iraola, en Ciego de Ávila, por una infección neonatal precoz. Allí ocurre un evento de transmisión, es estudiado y confirmado con la enfermedad.
Sin síntomas y con una evolución favorable transcurre el neonato su estancia en la instalación médica, donde también su madre, de quien es contacto el menor, recibe atención, pero en otra sala.
Según declaraciones a ACN de la doctora Dayana Reyes Caballero, trabajadora del hospital Ginecobstétrico Ana Betancourt de Mora, ubicado en la cabecera provincial y encargada de la asistencia al menor, al pequeño se le administra el medicamento Kaletra, como indica el protocolo nacional de tratamiento a pacientes en su condición, se encuentra en la incubadora y se alimenta sin dificultad.
También precisó que con él se cumplen las medidas de bioseguridad establecidas, se le realizan chequeos, controles de laboratorios y radiografias, las cuales muestran resultados normales.
Ningún menor de edad ha muerto en Cuba, pero algunos se contagian producto de la negligencia de los mayores, quienes deben comprender la importancia de cumplir con las medidas higiénico-sanitarias para controlar al virus.
Pacientes camagüeyanos evolución favorable
En el Amalia Simoni también se encuentran dos de los últimos tres pacientes agramontinos confirmados con la enfermedad, hasta el miércoles de esta semana; mientras que el tercero, una doctora que estaba de misión internacionalista en Venezuela, se mantiene ingresada en La Habana.
Según confirmó Alfredo Leal Gutiérrez, jefe del programa de Infecciones Respiratorias Agudas en la provincia, en conferencia de prensa, los mismos evolucionan favorablemente, solo uno se mantiene asintomático y están en espera de llegar al noveno día para repetir el PCR.
El control de foco de los casos ubicados en una sucursal bancaria de la cabecera provincial detectó que tanto sus 58 trabajadores como los contactos de las dos compañeras que habían sido detectadas con la COVID-19 son negativos.
No obstante, como refirió el galeno, se mantiene como estrategia el estudio de la población, examen que ha llegado, en la última semana, a más de mil 290 personas, y permitió detectar dos de los últimos casos.
En el Amalia también se encuentran ingresados 110 pacientes procedentes de Ciego de Ávila y en el Hospital Militar Octavio de la Concepción y la Pedraja otros 52 avileños.
La actual situación epidemiológica en Camagüey, como señala Leal Gutiérrez, donde la mayoría de los recientes casos no presentan fuente de infección precisa, “nos indica que mantenemos la misma posibilidad de iniciar una fase de transmisión autóctona limitada. Son momentos de arreciar el distanciamiento social, el uso del nasobuco y las medidas higiénicas, solo así podremos contener de manera efectiva la enfermedad”.