Durante el debate de alto nivel de la Asamblea General de la ONU en su 75 período de sesiones, el gobernante republicano volvió a referirse al coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19, como el ‘virus de China’, un término visto como incitador de la xenofobia.
Mientras perseguimos este brillante futuro, debemos responsabilizar a la nación que desató esta plaga en el mundo: China, expresó en un videomensaje el jefe de la Casa Blanca, quien ha recibido condenas dentro y fuera de su país por pretender politizar una emergencia de salud que afecta a todo el planeta.
Trump, muy cuestionado en su país por minimizar la gravedad de la crisis, ignorar las medidas de distanciamiento social y prestar más atención a la situación económica que a la sanitaria, acusó al gigante asiático y a la OMS de ocultar información en los inicios de la pandemia.
La ONU debe responsabilizar a China por sus acciones, agregó el mandatario republicano, de quien numerosas fuentes han señalado que pretende buscar culpables para desviar la atención de la mala respuesta dada por su gobierno al coronavirus.
En su alocución, Trump destacó que Estados Unidos lanzó la movilización más agresiva desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) para enfrentar la Covid-19, redujo la tasa de mortalidad en 85 por ciento desde abril, y tiene actualmente tres vacunas en la fase final de ensayos clínicos.
Sin embargo, el gobernante no mencionó que su país se mantiene como el más golpeado por la pandemia a nivel mundial, al acumular siete millones de casos y 204 mil muertes, según datos del portal digital Worldometer.
En otro momento de su discurso, el presidente, quien con frecuencia arremete contra la ONU cuando no se siguen las presiones de Washington, sostuvo que la organización debe enfocarse en lo que él considera «los problemas reales del mundo», entre ellos el terrorismo, la opresión de la mujer, el trabajo forzado, el tráfico humano y la persecución religiosa.
Además, dijo que Estados Unidos siempre será «un líder en derechos humanos», a pesar de las numerosas denuncias por violaciones vinculadas con la nación norteña dentro y fuera de sus fronteras, las cuales afectan, entre otros, a minorías como los afronorteamericanos y los inmigrantes.
El jefe de la Casa Blanca también presumió de los gastos militares, al resaltar que la nación norteña destinó 2,5 billones (millones de millones) de dólares a esa área en los últimos cuatro años, e indicó que el propósito de Estados Unidos es alcanzar la paz ‘mediante la fuerza’.
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