Sanos ante la COVID-19 y de un apagón telefónico de ocho meses de duración, están ahora los más de 300 habitantes de la comunidad rural Virginia, localizada en el centro de la provincia de Ciego de Ávila.
Después de la publicación, el día 7 del presente mes, del material titulado Virginia sobrevive, pero incomunicada, el servicio telefónico fue restablecido por reparadores pertenecientes a la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa), según nos reporta José Luis Martínez Alejo, nuestro corresponsal en ese territorio.
“Al fin vuelve a tener tono de marcado el teléfono público que estaba interrumpido porque no había petróleo, según respondían desde el 114 cuando algunos virginianos buscaban alternativas para reportar la queja.
“María, Acelia, Gladys y otras personas de la tercera edad prefieren permanecer en casa, toman precauciones y salen a comunicarse para conocer el estado de salud de sus familiares en localidades en cuarentena por causa de la pandemia.
“Ahora ellas tienen otras inquietudes y consideran que pudieran contar con una solución con un mejor contacto de la delegada con sus electores de la circunscripción de esa comarca que fue hace un tiempo un Consejo Popular del municipio de Ciro Redondo”.