Ya a las siete de la noche La Habana comienza a dormir temprano. Al menos está más sola, con menos carros y personas deambulando. La covid-19 obliga; sin embargo, cada martes, Israel Rojas, líder del Grupo Buena Fe, no deja de conversar con los seguidores de la agrupación a través de una transmisión directa en Facebook, que este 15 de septiembre fue pura reflexión personal, ideas de un creador sobre un fenómeno creciente: las redes sociales.
Desde el balcón de su casa (alejado del tradicional complejo gastronómico-cultural La Fela, sede de las peñas virtuales) el guantanamero adelantó que está aprovechando estos días de aislamiento y de cero conciertos para leer mucho, y comentó que ya tiene escritas par de canciones para un próximo albúm “que ojalá les resulte interesante”.
Animados por casi 400 internautas conectados en la transmisión online, Rojas hilvanó ideas que, lejos de hacer una versión periodística, hoy las compartimos, tal y como las dijo y que usted puede también escuchar o ver en el video que acompaña este trabajo.
Así conversó Buena Fe, así habló Israel Rojas.
“He estado reflexionando estos días cuando miro las redes sociales de cómo por desgracia hay gente que saca a pasear por aquí sus dolores, su soberbia, y por qué no, también sus ignorancias. Eso es como si les dieran alimento a un monstruo de mil cabezas que se encarga de amplificar las miserias de los seres humanos, las cosas feas que pasan entre nosotros, los malos entendidos, los desaguisados. Como si no fuese suficiente estar en pandemia y estar aislados, parece que las redes se usan como un circo romano que entretiene.
“Sin embargo, hace solo unos días fue el cumpleaños de Mario Benedetti, léanlo, disfruten su poesía. Si tiene internet gaste sus megas tratando de aprender cosas y no le dedique tiempo a lo que nos separa, a lo que no es productivo, a lo que nos hace daño. Es una sugerencia. No le dedique tiempo a lo que usted cree que le entretiene y en el fondo le hace tantísimo daño.
“Hay gente que no ve noticieros, no lee nada y se mal informa solo a través de las redes sociales porque a veces considera noticias de primer orden cosas que no son nutritivas ni van a aportar mucho al corazón de la gente.
¿Por qué le dedicamos tanto tiempo a eso y nos resulta tan morboso hacernos daño entre nosotros mismos?
“Vemos como personas que no son especialistas de una temática salen a dar criterios como si lo fueran, a imponer una agenda y salen de su zona de dominio. Sin embargo, eso es comida para otros. Es como un pez pequeño que le da alimento a un pez más grande, cada vez más grande.
“No hagamos eso. Respetémonos como creadores, como artistas, como seres humanos. Compartamos nuestras cosas positivas, buenas, seamos cuidadosos y entendamos que no siempre tenemos la razón. Asumamos nuestra responsabilidad cuando somos figuras públicas para hacer el bien a los demás.
“Entendamos que una acción irresponsable puede conllevar a que otros comentan esa misma acción irresponsable. No es mucho pedir, es solo tener un poquito de humildad y entender que no somos perfectos, que no somos infalibles, que nos equivocamos.
“Compartamos en las redes sociales nuestros aciertos y sobre todo convoquemos a los demás a ser mejores personas. Hay gente que se ceba con la ofensa, el disparate, el irrespeto. Hay quien dolorosamente está esperando que la gente se haga daño en las redes sociales para pasarla bien a costa de otro. Eso me entristece profundamente.
“Muchas veces me parece horrible lo que los seres humanos nos hacemos entre nosotros mismos en las redes sociales. Y seguimos entonces ahondando en las diferencias cuando hay tantas cosas que nos unen y pudieran hacernos mejores en todos los sentidos.
“Es cierto que mi proyecto se llama Buena Fe y siempre lo veo desde la perspectiva optimista. Entre un vaso que está por la mitad, yo siempre trato de verlo lleno. Y aún cuando sé que no está lleno hago lo posible porque la otra parte que falta complementarla con la dulzura, la alegría, el cariño, las cosas positivas, el conocimiento, las cosas buenas.
“Esta semana, como les dije, ha sido el aniversario de Benedetti y el profesor Carlos Lazo y yo, en una ventanita en Youtube que se llama Soñando puentes de amor, hablamos de poesía. El canal no tiene muchas vistas a pesar de que hablamos cuánto la poesía nos ha cambiado la vida y se ha convertido en acompañamiento de vida.
“Usemos las redes sociales para compartir la vida con los demás, para ser constructivos, para echar pa´lante. Hay tantas cosas que aprender, que leer. Hay muchas historias de vida y gente que usted no conoce y ha hecho muchas cosas hermosísimas por los demás. Héroes de su tiempo y que no lo ve ahora en Youtube, pero lo ve después en una película de Netflix.
“He visto también artistas urbanos cuya música es una convocatoria a la droga, a la violencia y sus canales y videos tienen millones de vistas. Me pregunto hasta qué punto la humanidad va a llegar. Es como si la rabia social tuviera ahí un escape. Y me lo trato de explicar, aunque en esa ola no surfeo. No me puedo expresar en esos códigos.
“Y yo me pongo a pensar en mis hijas (tengo tres, incluido un varón), en mis sobrinos, en la responsabilidad social que uno tiene como creador y si se pone a lanzar al viento tantas ideas que pueden ser tan despoetizantes es como convertirse en una Covid cultural que se pega, se pega y si no nos mata, nos deja secuelas.
“Tranquilos. Nunca Buena Fe haría eso.
“Músico que me escuchas, aprovecha este tiempo y estudia, lee, invierte en ti, en lo que eres. Profundiza tu alma y busca más calado a tu corazón y a tus sentimientos. Encuentra nuevos motivos para hacer canciones, para defender tu arte, para practicar tu instrumento. Solo así cuando pase todo esto seremos mejores y la gente te lo va a agradecer”.