El esplendor de muchos jugadores, éxitos internacionales reconocidos, recursos económicos más abundantes y una correcta decisión de concentrar en un torneo lo mejor béisbol en el país para elevar su calidad fomentaron la creación de las Series Selectivas 1975. Cinco años atrás habíamos vivido un antecedente de lujo con seis conjuntos en la conocida Serie de los 10 millones.
Aunque se estudiaba ya una nueva división política administrativa para el país (aprobada en 1976), la afición tenía mucho arraigo y sentido de pertenencia por sus antiguos territorios, de ahí que los nombres de los conjuntos respondieran, desde el principio, a esa lógica: Oriente, Camagüey, Habana, Pinar del Río, Las Villas y Matanzas; en tanto se sumó Industriales por tres campañas, dado el alto arraigo que traía desde las Series Nacionales, aunque no fue feliz la incursión azul en estas justas.
A la corona de Oriente en la edición inaugural, le siguió el triunfo de La Habana al mando de un director ganador como Roberto Ledo, mientras Camagüeyanos sorprendió a muchos con el título de la tercera versión. El staff de pitcheo de los agramontinos (Omar Carrero, Oscar Romero, Gaspar Legón, Lázaro Santana y Alfredo Roque) fue decisivo en el récord de victorias hasta ese momento para un campeón con 36.
La cuarta edición dejó un memorable jonrón de Pedro José Rodríguez a Rogelio García en el estadio Latinoamericano para decidir el quinto partido de una serie extra o play off entre Las Villas y Pinar del Río, tras terminar ambos conjuntos abrazos en la etapa regular con 35V-25D. Aquel 25 de mayo de 1978 es una de las fechas inolvidables de estos torneos y del béisbol cubano.
Y empezó entonces la era verde en Selectivas. Los vueltabajeros tomaron desquite y con un timonel como José Miguel Pineda subieron la dosis a dos coronas seguidas en 1979 y 1980 (V y VI ediciones), y confirmaron su supremacía en estos torneos al imponerse en VIII-1982, X-1984, XIV-1988 y XVII-1991. Por supuesto, nombres como Luis Giraldo Casanova, Alfonso Urquiola, Rogelio García, Julio Romero, Omar Linares, Juan Castro, Fernando Hernández y Lázaro Madera, entre otros, son imprescindibles de mencionar en esas seis doradas.
En cualquier recuento de estos certámenes, imposible pasar por alto a Serranos, que junto a los pinareños fueron los únicos que pudieron rubricar un doblete de oro consecutivo (XII- 1986 y XIII-1987), así como sumar el último título con el formato de ocho selecciones, durante la decimoctava campaña, celebrada en 1992, conquistado frente a Ciudad de La Habana, en el propio Coloso del Cerro.
Otros detalles de un evento que arrastraba miles de aficionados a los estadios son imposibles dejar de mencionar. Por ejemplo, el promedio de 459 de Héctor Olivera en la VI Selectiva, pues hasta entonces nadie había superado la barrera de 400 en un campeonato cubano; las 46 sonrisas de Ciudad de La Habana en el triunfo de 1990 con un mánager siempre polémico, pero ganador como Serbio Borges; o la triple corona de Omar Linares en 1992 (398 de average, 23 jonrones y 58 impulsadas).
No menos interesante quedaron los 30 jonrones de Orestes Kindelán en 1986 (destrozó el récord de 28 de Pedro José Rodríguez), las 52 bases robadas de Víctor Mesa en 1992 o la propia triple corona de Rogelio García desde el box en 1978 (10 victorias, 111 ponches y 2,21 promedio de carreras limpias), aunque el desenlace final de ese año no fuera el mejor para él.
De 1993 a 1995 el torneo se alejó un poco de sus raíces y en medio de las restricciones económicas del país, la cifra de equipos pasó de 8 a 4 en lo que se llamaron: Súper Selectivas, con los elencos Occidentales, Habana, Centrales y Orientales. El público se alejó de los estadios y por más que le intentaron poner una terapia con las Copa Revolución (1996 y1997) nada volvió a despertar las emociones, interés y apasionamientos que lograron las Selectivas.
El tiro de gracia a esta justa sobrevino por varias razones. Poco a poco se fue perdiendo el apoyo material de los gobiernos provinciales a selecciones que eran una constelación; la identidad y rivalidad crecieron al máximo con las series nacionales pues los equipos defendían cada territorio y no zonas geográficas; y el éxodo de decenas de peloteros junto a la situación económica del país también decretaron su fin.
¿Fue este el torneo más importante que ha tenido el béisbol cubano? ¿Se podrá retomar ahora con otro formato, estructuras y equipos? ¿Necesitamos o no una lid de más calidad además de nuestras queridas series nacionales? Eso será tema de otro trabajo periodístico.
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CONCURSO DEPORTE ENTUMOVIL – 19 SEMANA
Las Series Selectivas tuvieron siete equipos campeones, pero uno de ellos se alzó con seis coronas. ¿Cuál fue?
1.- Serranos; 2.- Pinar del Río; 3.- Las Villas
Respuesta correcta: Pinar del Río
Gran Premio: YosmanyArgudín Hernández, del municipio 10 de Octubre, provincia La Habana. Recarga 5 CUC
Otros tres ganadores: (suscripción gratis por un mes a los servicios de EntuMovil, de Desoft)
– Alfredo Soto Almarales, del municipio Moa, provincia de Holguín.
– Efren Amaya Padrino, del municipio Pinar del Río, provincia Pinar del Río.
– Juan Antonio Hernández Candepadro, del municipio Plaza de la Revolución, provincia La Habana.