Las celebraciones el próximo día 8 de septiembre por el Día de la Virgen de la Caridad, Patrona de los católicos cubanos, cuyo Santuario se ubica en la localidad santiaguera de El Cobre, acontecerán apegados a las normas de distanciamiento físico que impone la pandemia de la COVID-19.
En declaraciones a esta reportera el Monseñor Dionisio García Ibáñez, Arzobispo de Santiago de Cuba comentó que “independientemente de las condiciones difíciles que estamos viviendo, para todos es una alegría renovar nuestro compromiso con Dios y nuestra devoción a la Virgen”.
Para evitar aglomeraciones se ha decidido suspender la procesión que tradicionalmente se realiza en la ciudad santiaguera así como la peregrinación hasta El Cobre, no obstante sí se mantendrán las misas en los templos, particularmente en el Santuario de Nuestra Señora de la Virgen de la Caridad del Cobre.
“Como todos los días estará abierto desde las seis de la madrugada hasta las seis de la tarde, explicó García Ibáñez, pero se le pide a los fieles de Santiago de Cuba y sus alrededores evitar acudir el día ocho, para facilitarle el acceso a los que vienen de otras provincias y evitar aglomeraciones.
“El lunes 7 habrá misas a las 8:00 y las 10:15 de la mañana, además de las 8:00 de la noche, en tanto el martes 8 se realizarán a las 12 de la noche, a las 7:00 y las 9:30 de la mañana, a las 12:00 del mediodía, a las 4: 00 de la tarde y a las 8:00 de la noche”.
El Arzobispo de Santiago de Cuba explicó que en los puntos de entrada al Santuario existirán puntos para la toma de la temperatura además de pasos podálicos y set para la desinfección de las manos, e insistió en la necesidad de que se mantenga el distanciamiento físico y se use el nasobuco.
Acotó que para facilitar que las personas expresen su devoción a la Virgen de la Caridad sin necesidad de acudir al poblado de El Cobre en las iglesias de la ciudad se darán más misas de las habituales y en las casas de oración, aquellas ubicadas en los barrios, se colocarán imágenes o estampas de la también llamada Virgen Mambisa, para que aquellos que lo deseen puedan orar ante ella.
“Con más razón estos son tiempos de orar, de pedirle a Dios que nos de fortaleza para superar los problemas”, dijo Monseñor Dionisio García Ibáñez quien además manifestó la importancia de ocuparse más que preocuparse y cada cual aportar lo que le corresponda.
“Vamos a mantener la esperanza, hemos salido de cosas peores, aunque esta sea una situación inédita.
“Que esto nos haga más hermanos, creo que nos debe hacer más humildes, saber que todos somos iguales ante Dios; respetarnos y querernos más”.