La Habana comenzó este primero de septiembre a vivir una quincena decisiva en el enfrentamiento y control a la pandemia de Covid-19 causada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2.
Los lugares de acceso son estrictamente controlados para evitar que el invisible enemigo pueda continuar causando estragos.
Estas imágenes quedarán como testigo de los sacrificios de una población que se ha unido para enfrentar y controlar una pandemia que azota al mundo.
Puede haber todavía lugares donde haya manifestaciones de indisciplinas, pero lo que las mayorías han pedido: más rigor en la aplicación de las medidas y sanciones fuertes, restablecerán una situación que fue destruida por una minoría de indisciplinados e incumplidores de las normas.
Este esfuerzo tiene una meta alcanzable, la que ya estaba conseguida y hay que reconquistar, pero en esta ocasión, para hacer retroceder para siempre a la Covid-19 hasta darle la estocada final.