Las cintas amarillas dan la señal: parar, limitar, detener, cerrar… Esta barrera nadie puede burlarla, delimita todo el centro urbano del municipio de Camajuaní, en Villa Clara.
La esperanzadora mirada de Dilkys Ponce Expósito, presidenta del Consejo de Defensa Municipal, alienta en la misma medida en que toma decisiones y encuentra alternativas a las circunstancias. La dispersión de los pacientes confirmados complejiza la situación, además de que el 90 % de los casos positivos son asintomáticos y han aparecido más allá de los contactos directos.
“Los episodios vividos cuando se registró el pico de la pandemia hace varios meses fueron una prueba de fuego; hubo que aislar de manera total el Consejo Popular Camajuaní 2 y el área rural 26 de Julio. En el actual episodio incorporamos muchas de las acciones tomadas en aquel momento. Son más de 21 mil personas recogidas en sus viviendas, cerca de unas 8 mil en las zonas donde se reportan los 22 activos, pero prima la cooperación”, aseguró.
En las amplias calles de este pueblo es perceptible un ajetreo silencioso de los miembros del Consejo de Defensa Municipal, quienes garantizan las necesidades de la población y supervisan lo que debe efectuarse en cada momento.
Médicos en la línea roja
Nada pasa por alto a los servicios médicos de Camajuaní. Las pesquisas activas han sido intensas, diariamente se evalúan a las 103 embarazadas, 146 lactantes y a los más de 6 mil 500 adultos mayores asociados a los 19 consultorios del médico de la familia que se encuentran en la zona restringida.
“De tal manera fueron reajustados los servicios de salud. El policlínico municipal, ubicado en el área cerrada, atiende las urgencias, la consulta de infecciones respiratorias agudas, el laboratorio clínico, la radiología y la consulta multidisciplinaria del Programa Materno-Infantil; los enfermos oncológicos y con hemodiálisis se trasladan para realizar los procederes; los estudiantes de Medicina se han reincorporado a pesquisar”, explicó Edeimys Díaz Véliz, director municipal de Salud.
Todos juntos se levantan
El acontecimiento duele. La vida que había retornado a la nueva normalidad les cambió en un instante; a pesar del impacto han vuelto a recuperarse entre todos. Pobladores protegidos reconocieron el esfuerzo incondicional de las autoridades. “El hombre no se mide por las veces que se cae, sino por las que se levanta”, dijeron.
Del estricto cumplimiento del orden social da fe el teniente coronel Francisco Darias, delegado del Ministerio del Interior en el territorio. “En los puntos de control las medidas son estrictas, los filtros sanitarios fronterizos laboran las 24 horas, se toma la temperatura a todas las personas que pasan por la vía expedita hacia Caibarién, sabemos la responsabilidad que implica cumplir todas las acciones”, aseveró.
A su vez este personal, en particular el Cuerpo de Bomberos, realiza la desinfección de calles con agua clorada y apoya la higienización que desarrollan los trabajadores de Comunales, quienes ejecutan la recogida de desechos sólidos de forma permanente y especializada.
Muy temprano en la mañana se escucha el sonido característico del carro de Comunales. La tripulación, enmascarada también, entra a todas las calles y callejuelas e incluso a lugares incómodos. A este trayecto le han llamado el viaje contra la muerte. “Es un trabajo difícil que no puede tener equivocación, se evacua todo el desperdicio de la cuarentena y son desechos peligrosos, muy riesgosos, pero los trabajadores de Comunales utilizan los medios de protección y realizan la recogida como está determinada y siguiendo cada paso”, explicó Odalys Morales, la directora de este sector en el municipio.
En Camajuaní se adaptó a la realidad el horario en los establecimientos del comercio, se programó un sistema para el pago de los jubilados, volvieron a las farmacias y las bodegas los activistas para garantizar los medicamentos y alimentos a los más vulnerables. Cimex, la cadena de tiendas Caribe y Palmares llegan hasta las comunidades con sus ofertas, se garantiza el suministro de agua, gas, electricidad y las telecomunicaciones…
En cambio fue necesario limitar la comercialización de productos agropecuarios por la vía de carretilleros, puntos de ventas, placitas y mercados. En su lugar las cooperativas abastecen los centros de acopio. Estas mercancías son distribuidas a partir de una venta móvil por cuadras.
“Se ha enfrentado el rebrote con organización, unidad y confianza, claves para ir hacia el control y la estabilidad”, recalcó Dilkys Ponce.