La impronta de Vilma Espín Guillois, su labor a favor de las mujeres, las niñas, los niños, los adolescentes y jóvenes, su incansable quehacer por la equidad de género y la manera en que su pensamiento y acción se hacen patentes en los tiempos actuales fue destacado en Santiago de Cuba durante el desarrollo del taller Vilma en la memoria.
El Memorial que lleva su nombre, vetusta casona de la calle San Gerónimo donde viviera la revolucionaria santiaguera desde pequeña y hasta su más temprana juventud, acogió el encuentro de reflexión.
Una treintena de ponencias fueron debatidas en cuatro comisiones de trabajo en presencia de Teresa Amarelle, miembro del Buró Político del Partido y secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas.
La quinta edición del taller Vilma en la Memoria estuvo dedicado a los 90 años del natalicio de la heroína de la Sierra y el llano, así como al 60 aniversario de la fundación de la organización, conmemoración esta última que tendrá lugar mañana domingo, en el Mausoleo a los Mártires del Segundo Frente, sitio donde descansan los restos de la eterna presidente de la FMC.
Teresa Amarelle aprovechó el contexto del encuentro para trasladarle a las mujeres cubanas una felicitación por el 23 de agosto y por los notables aportes que han hecho a la vida de la nación, algo que por estos días de enfrentamiento a la pandemia del nuevo coronavirus sobresale con particular repercusión.
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