Martín L. Hidalgo Mas nos escribe desde Pilón, Granma, para reconocer la labor de los trabajadores del Hospital Clínico Quirúrgico Celia Sánchez Manduley, de Manzanillo, por salvarle la vida.
“Soy monorreno congénito (con un solo riñón) y llegué al hospital en estado grave. Es la quinta vez que mi vida peligra, antes por accidente de tránsito.
“Ese día un magnífico intensivista, de apellido Góngora, y un grupo increíble de médicos, enfermeras y personal de apoyo, fueron los que me atendieron.
“Lo fundamental es que estoy vivo, salvado por la medicina cubana, granmense, manzanillera, revolucionaria, bloqueada, y por la profesionalidad, entrega y calidad humana que logró arrancarme de las garras de la muerte”.