“En horas de la mañana del pasado viernes 7 de agosto, al iniciar sus labores de venta el centro comercial Cuatro Caminos, el jefe de turno del Departamento de Electrodomésticos en MLC informó a quienes estábamos en la cola para la compra de neveras que solo se venderían 45 unidades. Como yo tenía el número 57 y confié en esa información, abandoné el lugar, pero en la tarde supe que se vendieron 20 unidades más.
“Al vernos tan molestos nos dijo que aún quedaban nueve neveras más, las que serían vendidas al día siguiente, pues ya eran las 6:00 p.m.
“Para mi asombro, ese sábado no se vendieron nueve sino 11 neveras, es decir, aparecieron dos neveras más en una nueva búsqueda en otras áreas de la tienda. Pero la indisciplina, aglomeración y el desorden impidieron que otros clientes y yo en igual situación pudiéramos comprar”.
Son párrafos de la carta-denuncia que envía a este semanario la doctora Iris de la Cruz García, trabajadora de la sede central del Ministerio de Salud Pública, muy molesta con lo sucedido a ella y a otras personas en el
emblemático centro comercial Cuatro Caminos, en la capital.
La lectora también se pregunta: “¿Cómo es posible que trabajadores de ese departamento tuvieran neveras “guardadas”? ¿Cuál era el destino de esos equipos? ¿Qué podemos hacer quienes por distintas razones no pueden permanecer largas horas en las colas?
Además nos informa que el mismo sábado 8 de agosto se comunicó con la dirección de Cimex para denunciar la estresante situación. “Anotaron mi denuncia y me dijeron que se comunicarían conmigo, pero hoy es martes 11 y aún no he obtenido respuesta de esa corporación”, dice la remitente.
Es de lamentar esa situación, mucho más en una de las tiendas que responden a la reciente e importante modalidad de venta en MLC.
