La Uneac: también trinchera de los jóvenes artistas

Antes del triunfo de la Revolución Cubana, en enero de 1959, los músicos, bailarines, cantantes, escritores, cineastas, artistas de las artes visuales y circenses…, no contaban con una asociación que, apoyada por el Estado, protegiera sus intereses profesionales. Muchos, después de haber conocido el éxito, llegaban a la vejez inmersos en una total miseria. Las posibilidades de los jóvenes para materializar su vocación por el arte eran prácticamente facilitadas a los descendientes de la burguesía.

A partir del año 1959 la cultura fue democratizada y para ello el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz estimuló la creación de varias entidades como el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfica (ICAIC), y la Casa de las Américas. Posteriormente se produjo una verdadera revolución cultural, cuya mayor expresión fue la extraordinaria Campaña de Alfabetización que posibilitó erradicar el analfabetismo y facilitar, de manera gratuita, a todos los hombres y mujeres del país el acceso universal a los distintos niveles de educación, en tanto surgía un sistema de enseñanza artística que viabilizó las aspiraciones de miles de muchachos y muchachas de todo el archipiélago. 

Dentro de ese impetuoso afán por reordenar la cultura, con el propósito además de preservar el novel proyecto de justicia social e independencia nacional, el 22 de agosto de 1961 el Poeta Nacional Nicolás Guillén funda, imbuido por el interés y el entusiasmo de Fidel Castro Ruz, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), desde sus inicios representada en su membresía por artistas de reconocido prestigio en todos los ámbitos de las artes estéticas y filosóficas.

En ocasión de la efemérides, la destacada guitarrista concertista, miembro de la Uneac desde muy joven —hace diez años—, Mabel Gonzalez Torres (La Habana, 1984), graduada con Título de Oro del Instituto Superior de Arte (ISA, hoy Universidad de las Artes), apuntó que “la creación de la Uneac es fruto de las ideas y proyecciones que a favor de la cultura encabezó Fidel, pues en 1961 igualmente propició la creación de otras reconocidas instituciones, como la Escuela Nacional de Instructores fundada en mayo de 1961, a escasos días de la victoria de Playa Girón, con el fin de llevar el arte y la cultura a todos los rincones del país.

“Del amplio conjunto de argumentadas opiniones expresadas en sus Palabras a los intelectuales —agregó—, se perfilaron las integradoras y antidogmáticas funciones de la cultura y del arte en la naciente Revolución Socialista. Entre estos nobles planes de organización de los creadores estuvo la constitución de esta prestigiosa asociación de profesionales, integrada por artífices de la vanguardia de diferentes géneros”.

Ovacionada en dos ocasiones en Francia, primero en el Festival Internacional de Música Universitaria (FIMU), en el año 2009, y luego durante una gira por toda la geografía de ese país europeo como integrante del ya extinto Cuarteto de Guitarras (2017), Mabel dijo con satisfacción que la actual dirección del país, presidido por Miguel Díaz-Canel Bermúdez, “defiende la vigencia de las Palabras a los intelectuales, tal y como expresó en la clausura del IX Congreso de la Uneac, cuando reconoció que se trata de un documento para todos los tiempos.”

“Hoy la juventud tiene un caudal de posibilidades para encausar sus inquietudes artísticas, y no solo a través del sistema de enseñanza artística que se extiende por todo el país, sino además mediante los cursos, talleres y conferencias que recurrentemente organiza la Uneac —nuestra casa mayor— para enriquecer la formación profesional de los artistas”, dijo la carismática guitarrista concertista.

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