Amables pasajeros que abordan esta guagua dominical, el propósito durante este trayecto es presentar propuestas para que todos opinen, o decidan, o piensen.
En un Comentario Digital CD sugieren que el cobro de electricidad tenga en cuenta la cantidad de personas como en el caso del agua para cobrar las cantidades iniciales.
José Luis Quiroga Soto dice:
Actualmente, el consumo de la electricidad se cobra de manera similar al consumo del agua, pero hay una grandísima diferencia que hace injusto ese método del cobro del consumo eléctrico. Y ante lo injusto surgen a veces subterfugios e ilegalidades.
Tanto en el cobro del agua como de la electricidad se asignan una cantidad inicial (metros cúbicos o Kw) a un precio módico y el consumo que sobrepase esa cantidad se cobra a un precio diferenciado (más caro) que va creciendo en dependencia del aumento del rango consumido.
En el agua esa cantidad inicial barata está en función de la cantidad de personas, PERO en la electricidad NO, ya que es una por núcleo, o (mejor dicho, o correctamente dicho) por metro contador (100 Kw a solo $0.09), de tal manera que beneficia (por ejemplo) a un núcleo de una persona en detrimento de un núcleo de muchísimas personas. No es justo. Igualmente da pie a subterfugios en casas que al tener dos relojes cuentan con dos asignaciones baratas (200 Kw a solo $0.09).
Tanto el consumo eléctrico como el de agua están (ambos) en función directa con la cantidad de personas en una casa. A más personas, ocurre mayor consumo. Por tanto, la Empresa Eléctrica debería establecer esa cantidad de electricidad barata en función de la cantidad de personas y no en función de la cantidad de metros contadores. Ya no serían $0.09 por los primeros 100 Kw, sino por los Kw que se asignen por cada persona del núcleo, distribuidas entre la totalidad de metros contadores. No es difícil en tiempos del gobierno electrónico.
Con un sistema de cobro más justo también se evitan ilegalidades. Si Aguas de la Habana logra hacer sus facturaciones así, ¿por qué la Empresa Eléctrica no puede?
El otro Comentario Digital CD plantea que las llamadas desde un móvil debieran ser gratis cuando se hacen al servicio de información del servicio eléctrico.
Ramón Gerardo López Sánchez dice:
Disculpen la molestia, pero en la tarde del viernes 3 de julio, tuve que gastar $0.94 CUC para llamar vía móvil, al 18888 en la provincia de Matanzas, debido a una interrupción eléctrica en las últimas 3 casas de las 4 que componen el pasaje donde vivo. No es mi intención criticar, pero el tiempo de atención pudo haber sido menor que los 2 minutos y 41 segundos que duró la llamada, bien hubiera bastado tan sólo minuto y medio a lo sumo.
Pero bueno, qué hubiera pasado si yo no hubiera dispuesto de saldo suficiente en el móvil; no todos tenemos un teléfono fijo en nuestra casa, ni siempre hay un vecino cerca con esa facilidad y dispuesto a atendernos a cualquier hora, tampoco todos disponemos de alguna pública cerca y aún así muchas están descompuestas y por si fuera poco, casi siempre estas emergencias se producen en horarios críticos de la noche o la madrugada y en ocasiones bajo severas condiciones climatológicas como lluvia pertinaz o tormentas.
Entonces me pregunto: ¿Qué impide a nuestras empresas, instituciones, organismos y autoridades gubernamentales declarar oficialmente Gratis ese número (al menos para la telefonía móvil) para el servicio de la población ante emergencias e interrupciones eléctricas, tal y como lo son el 106 (PNR), el 104 (SIUM) o el 105 (Bomberos), por cierto un corto circuito eléctrico pudiera derivar desgraciadamente en un incendio?.
Por último, es justo y meritorio, reconocer el esfuerzo, dedicación y constancia en el trabajo de los compañeros de ambas Empresas (OBE y Etecsa), sobretodo en estos momentos de lucha, cuidado y vigilancia ante la pandemia del COVID-19; estoy seguro que todos piensan como país y por tanto mi sugerencia y reclamo será atendida como corresponde.
En resumen: Son ideas que pueden debatirse y ser enriquecidas con la participación de todos, sin pretender que se tomen una decisión de inmediato, sino que sirvan para ser tenidas en cuenta como planteamientos de nuestros lectores a bordo de esta Guagua.
Llegamos a la parada final, pero si alguien quiere intervenir, puede hacerlo, pues todos nos quedamos para escuchar.
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