Profundizar la integración regional es crucial para salir de la crisis provocada por la pandemia de la COVID-19, aseguró Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Bárcena formuló su afirmación al presentar esta semana en Santiago de Chile el sexto Informe especial COVID-19 de ese organismo de las Naciones Unidas, esta vez relativo a los efectos de la pandemia en el comercio internacional y la logística en la región.
De acuerdo con el documento, se prevé que el valor de las exportaciones del área latinoamericana y caribeña se contraerá 23 % este año y el de las importaciones 25 por ciento.
Según la visión de la Cepal, en una economía mundial más incierta y regionalizada es crucial profundizar la integración regional, impulsando cadenas de valor en sectores estratégicos aprovechando la oportunidad que ofrece un mercado de 650 millones de habitantes.
Asimismo se debe promover un mercado común digital, reducir la vulnerabilidad de la región ante choques externos y generar una interlocución más simétrica con Estados Unidos, China y Europa.
Bárcena explicó que en el actual contexto de elevada incertidumbre, los países de la región deben emprender acciones que les permitan reducir sus costos logísticos internos y generar servicios de valor añadido para elevar su competitividad.
Consideró que estas medidas deben ser implementadas de forma coordinada con otras medidas económicas y sociales, para favorecer una recuperación económica con beneficios sociales y ambientales.
El estudio puntualiza que la fuerte reducción del comercio internacional de América Latina y el Caribe se da en un contexto global en el cual el comercio mundial acumula una caída de 17 % en volumen entre enero y mayo de 2020, y la región es la más afectada por esta coyuntura y estará marcada principalmente por los retrocesos en los envíos de manufacturas, minería y combustibles.
Asimismo señala que el desplome del turismo en un 50 % arrastrará a las exportaciones de servicios, especialmente del Caribe, mientras que el intercambio intrarregional mostrará también una fuerte contracción de 23,9 %, especialmente de manufacturas.
Ello implicará una pérdida de capacidades industriales y una vuelta de la región a la exportación de productos primarios, advierte el documento.
Asimismo detalla que de enero a mayo el valor de las ventas de la región a Estados Unidos cayó un 22 %, a la Unión Europea 14,3 % y a la propia región 23,9 %. Las exportaciones a China cayeron menos del dos por ciento entre enero y marzo pero se recuperaron en abril y mayo, por la gradual reapertura de la economía de ese país. (Con información de PL y Telesur)