Carlos Lazo, un profesor cubanoamericano que se ha convertido en un artesano de la normalización de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, acaba de llegar a Washington D.C. con una caravana de jóvenes en bicicleta que partieron de Seattle tendiendo «puentes de amor».
Con humildad y ética, primero desde su aula y ahora sobre bielas, Lazo ha tejido relaciones y movilizado conciencias en aras de un mejor entendimiento entre los gobiernos de los que él ha denominado su madre (Cuba) y su padre (Estados Unidos).
A lo largo de los más de 5 mil kilómetros se le sumaron varios activistas de la misma causa, mientras otros pedaleaban desde diferentes países.
El profesor Carlos Lazo, radicado en EE.UU. desde 1991, anunció su visita a Washington y solicitó entrevistarse con los dos candidatos a la presidencia de Estados Unidos, Joe Biden y el actual mandatario Donald Trump, quien ha recrudecido las sanciones contra la mayor de la Antillas en los últimos años.
En su carta a Trump escribió: «Mi nombre es Carlos Lazo. Soy cubanoamericano, maestro. Resido en el Estado de Washington. Estimado presidente, le he escrito anteriormente por vía electrónica y por correo regular, pero nunca he recibido respuesta suya o de su oficina. Hace meses, con motivo de la pandemia de coronavirus que aflige al mundo, le envié a usted una misiva pidiéndole que considerara levantar, aunque fuera de manera temporal, algunas de las sanciones económicas que pesan sobre el pueblo de Cuba. Ese pedido, fue acompañado por una petición en Change.org que obtuvo miles de firmas (mayormente de cubanoamericanos). Gente de diferentes ideologías y credos expresaron su deseo de que se aliviaran las sanciones económicas a Cuba al presidente Donald Trump y al candidato presidencial demócrata y ex vicepresidente Joe Biden para llevarles un mensaje de paz entre Cuba y Estados Unidos, respaldado por miles de personas».
«A pesar de que nuestra campaña de firmas tuvo amplia repercusión nacional e internacional, no recibimos ninguna respuesta de la Casa Blanca. De hecho, desde esa fecha al presente, se han recrudecido las sanciones y medidas que afectan a la familia cubana a ambos lados del estrecho de la Florida. Pero no solo los cubanos son los afectados, el embargo económico contra Cuba impide la cooperación médica de Estados Unidos con la Isla. En tiempos de coronavirus, esta cooperación pudiera ayudar a salvar vidas de norteamericanos, cubanos o de gentes de cualquier lugar del mundo».
En la misiva a Biden, Lazo comentó: «Le escribo porque usted pudiera ser el próximo presidente de los Estados Unidos. Quiero que sepa que miembros de mi familia y yo, nos encontramos en este momento en un peregrinaje. Estamos pedaleando de costa a costa de los Estados Unidos. Hemos recorrido en bicicleta, cientos de millas y pedalearemos por más tres mil. Hablaremos con oficiales electos, representantes y senadores, así como con gente común y corriente de cada rincón del país. Demócratas, republicanos, sin importar raza o credo, a todos les explicaremos de la necesidad de tender puentes de amor entre nuestras dos naciones y de lo imperioso de levantar las sanciones económicas a Cuba, especialmente en tiempos de coronavirus. Recientemente impulsamos una campaña en Change. org, pidiéndole al presidente Trump el levantamiento de sanciones por razones humanitarias. En cuestión de días, miles de personas, mayormente cubanoamericanos, firmaron la petición. Es un clamor general qué prevalezca el amor y qué se acabe este tiempo de enfrentamientos entre nuestros países».
«Es tiempo de amor y de entendimiento», defiende el profesor quien inició el recorrido acompañado por dos hijos y dos sobrinos el pasado 11 de julio y ha logrado sumar a cientos de personas en más de 10 países que han pedaleado junto a ellos, así como a cientos de miles de seguidores que han enviado otros tantos mensajes de apoyo.
«Ha sido una tarea difícil pero linda también, al saber que hay tanta gente por el mundo que pedalea junto a nosotros por esta causa de amor», aseguró en su muro de Facebook. «Hemos tenido contacto directo con dos congresistas, la demócrata Barbara Lee y el republicano Tom Emmer, representante de Minnesota», dijo.
El mayor saldo esta vez, a juicio de Lazo, es el interés encontrado en el propio pueblo estadounidense a medida que iban atravesando el territorio de 11 estados: «No me imaginaba que fuera a tener tanto apoyo de la gente. Llegábamos a los pueblos y cuando les explicábamos lo que estamos haciendo, nos ofrecían ayuda, nos cambiaban las gomas gratis. Hasta en celebridades nos hemos convertido, nos dicen que se quieren tirar fotos con nosotros y publicarlas en su Instagram», relató.
Frente a ese apoyo, también han estado amenazas del sector más extremista del exilio cubano, que no han cejado en boicotear los «puentes» del profesor desde que comenzó a emplear canciones cubanas en las lecciones de castellano a sus alumnos.
«Ojalá esto sea al menos un eslabón en esta cadena del progreso humano, de nuestros pueblos, si no podemos decir que logramos quitar el embargo, por lo menos que sea un paso intermedio en ese camino», declaró.