Desde el pasado domingo, la X Brigada del Contingente Ernesto Che Guevara trabaja en el Poliedro de Caracas, en la capital venezolana, convertido en hospital especial intermedio de campaña para atender a enfermos de la Covid-19, asintomáticos o con síntomas leves, quienes reciben tratamientos y atenciones gratuitos y de calidad.
El colectivo está conformado por 88 colaboradores cubanos y reúne médicos intensivistas y diplomados en Terapia Intensiva, y personal de enfermería especializado en terapia intensiva, emergencia y anestesia, y técnicos en Rayo X, Imagenología y Laboratorio Clínico.
Los integrantes de la brigada provienen de todos los Estados y han llegado al Distrito Capital para apoyar los servicios médicos en esta región del país, que sobrepasa los tres mil casos positivos al Sars-CoV-2, nuevo coronavirus causante de la pandemia que enluta a la humanidad.
“Así lo están haciendo en otras zonas y municipios fronterizos, fundamentalmente, cuando la pandemia tiene un alza de casos en los Estados de Zulia, Bolívar, Aragua, Miranda y Apure”, recuerda el doctor Luis Arley González Sánchez, especialista en Medicina General Integral, con 28 meses de misión y jefe del grupo multidisciplinario.
“Aquí estamos garantizando los tres principios del proceso sustantivo de la asistencia, relacionados con un triaje y diagnóstico adecuado del paciente, la hospitalización y el tratamiento propiamente dicho, y su egreso una vez que resuelva su problema de salud”, explica Luis Arley.
En el acto de abanderamiento de la brigada, creada por la Misión Médica Cubana en Venezuela para atender esta contingencia sanitaria mundial, la vicepresidenta Ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, agradeció la solidaridad de la Isla antillana, y encomió “el amor inmenso que tienen por los pueblos del mundo, que cruzan sus fronteras para dar salud y vida”.
Y Julio César García Rodríguez, jefe de la Oficina de Atención a las Misiones Sociales de Cuba en Venezuela (Oamscv), reafirmó la disposición de sus compatriotas de proseguir sirviendo al pueblo venezolano en cualquier circunstancia y distinguió la batalla que libran juntas las dos naciones frente a esta enfermedad.
Un hospital grande
Por decisión presidencial ante el auge de la propagación de la pandemia en el país, con énfasis en su Distrito Capital, el majestuoso inmueble caraqueño se ha convertido, temporalmente, en el mayor hospital de campaña de la historia de Venezuela, declaró Delcy Rodríguez.
Tal denominación responde a las mil 200 camas de que dispondrá, de las cuales 300, en cubículos personalizados, ya están operativas en el interior del recinto y las restantes son instaladas en casas de campaña ubicadas en los alrededores de la instalación.
Para cumplir sus funciones el centro dispone, además, de Unidad de Cuidados Intensivos, servicios de trauma shock, rayos X móviles, laboratorio y farmacia, y sala de estar para el personal médico y de enfermería, entre otras áreas que garantizan las prestaciones y comodidad de trabajadores y pacientes.
Como parte de los aseguramientos cuenta, además, con un parque de ambulancias las 24 horas del día destinadas al traslado hacia centros sanitarios centinelas de los enfermos que requieran de cuidados especiales, en correspondencia con la evolución de su estado de salud.
En la metamorfosis de esta plaza y sus alrededores fue decisivo el rol desempeñado por la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) y el Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, que en tiempo récord cumplieron el encargo presidencial, muestra de sus desvelos por la seguridad del pueblo frente a la pandemia.
Con estas y otras acciones, realizadas o en pleno desarrollo, de restauración y readaptación de sus objetos sociales en Salas de Rehabilitación Integral, Centros de Diagnóstico Integral y gimnasios verticales que abunda en el país, Venezuela amplía su capacidad hospitalaria para enfrentar la actual situación epidemiológica.
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