La primera página del Libro de Autógrafos del Teatro Sauto permanecerá en blanco en honor a Eusebio Leal Spengler, asegura una nota de prensa emitida desde la institución matancera Monumento Nacional, donde mucho dolor causó el deceso este viernes del Premio Nacional de Ciencias Sociales.
El bello gesto no es para nada casual. “Cuando ese hermoso volumen llegó a nuestras manos justo a tiempo para la reapertura del teatro, en octubre pasado, la decisión fue unánime: habría que reservarla para Eusebio Leal. El Historiador de la Ciudad de La Habana nos había visitado meses antes en ocasión de un homenaje que se le tributara durante la Feria del Libro en Matanzas”, se argumenta en la comunicación.
Se recuerda en la nota que Leal recibió la invitación, “y se nos apareció de pronto, andante ligero, sin comitivas, por una entrada principal abierta para él y que traspasó con la naturalidad y avidez de quien vuelve a casa.
“Preguntó lo justo y deslumbró a todos: cada gesto, cada elogio suyos, volvieron a encendernos el orgullo de nuestro único título: ser gente del Sauto. Después abrimos, cerramos, volvimos a abrir, y nuestro Libro se ha ido llenando con firmas de artistas queridos, visitantes ilustres, nuevos y viejos amigos del teatro.
“Pero nunca la primera hoja. Intentamos hacérsela llegar, y ya no era oportuno. Aunque quizás no hacía falta: al Doctor Eusebio Leal, hombre grande de la Patria y dueño absoluto de las palabras, lo recordaremos en el Sauto como lo conocimos: con la pureza y el reto de una página blanca”.
Un cariño especial sintió Leal por la ciudad de Matanzas. En marzo de 2018 la Asamblea Municipal lo declaró Hijo Adoptivo. En aquel momento habló emocionando de esta occidental provincia, que sorprende al visitante con esa hermosa bahía y por una vista envidiable donde enseguida se divisan los puentes.
Se refirió que al recorrer la Atenas de Cuba, puede quedarse uno extasiado con monumentos como el dedicado a rendir tributo al mambí, o con la belleza de un teatro como el Sauto, o con la Farmacia Triolet (Botica Francesa).
“Venir a Matanzas siempre ha sido un gran deseo y cada vez que he podido, lo he hecho y disfrutado mucho”, manifestó al referirse a los valores de una urbe neoclásica que “reúne una serie de condiciones que la hacen excepcional”.
Eusebio Leal Spengler se confesó siempre un eterno enamorado de esta urbe y a ella le agradece momentos imborrables de su niñez, cuando la visitaba con su madre.
Inaugurado el 6 de abril de 1863, el Sauto, es uno de los coliseos teatrales más relevantes de Cuba, reconocido por los habitantes de Matanzas como símbolo de la urbe por su esplendor arquitectónico y la jerarquía de los artistas que han actuado en su escenario.