En el contexto de la recuperación post Covid-19 en Santiago de Cuba se materializa un nuevo sistema de ventas en unidades del comercio que beneficia a grupos vulnerables o de especial protección y cierra brechas a coleros y revendedores.
La iniciativa, puesta en práctica con el liderazgo del Consejo de Defensa Provincial, favorece con productos alimenticios diversos, huevos, cárnicos, dulces, confituras, bebidas no alcohólicas… , a embarazadas, infantes con enfermedades oncológicas, donantes voluntarios de sangre, familias múltiples, entre otros.
Centros como los mercados ideales La Lucha, El Marvy, La Primera Caridad, el polígono productivo Barquillo, los especializados en carnes y huevos El Ovejito, El Capitolio, y La Deliciosa, son algunos de los que acogen este servicio, altamente apreciado por la población.
Así lo reconocen Nereyda Montero e Isabel Cristina Trutié, dos santiagueras que llegaron hasta la carnicería La Deliciosa, perteneciente a la Empresa Porcino Santiago para comprarle a los ancianos con quienes conviven los surtidos que allí se expenden, destinados a mayores de 80 años.
Desde el pasado 22 de junio y hasta la fecha en La Deliciosa se han atendido a más de 7 mil adultos mayores, de una cifra estimada en la ciudad de Santiago de Cuba de 12 mil 500 personas que superan las ocho décadas de vida.
Cada beneficiado tiene derecho a una libra de cinco tipos de renglones: carne de cerdo, jamón, mortadella, chorizo, masa cárnica, picadillo, tocineta…, todo por un precio que no oscila entre los 50 y 85 pesos.
A decir de Héctor Correa Méndez, administrador de dicha unidad, la medida adoptada, que ahora se amplía a niños de 0 a 18 años con enfermedades oncológicas” no solo complace a los ancianos y sus familiares sino también a los propios trabajadores, “muy honrados de atender a un público tan especial”.
Para adquirir los productos cárnicos la persona que realizará la compra debe presentar el carné de identidad del beneficiado y la libreta de abastecimiento, para verificar los datos que constan en un registro que la Dirección Municipal de Salud hace llegar hasta La Deliciosa.
Control y orden, disciplina y satisfacción se hacen presentes con la aplicación de este modo de comercialización de alimentos, deficitarios por estos días de pandemia, agravada por el recrudecimiento del bloqueo de los Estados Unidos y las persecuciones financieras contra nuestro país.
Acerca del autor
Periodista cubana. Máster en Ciencias de la Comunicación. Profesora Auxiliar de la Universidad de Oriente. Guionista de radio y televisión.