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La ciencia de la logística

Por René Tamayo León

 

Las tarimas no mienten; y los calderos, tampoco. El balance de viandas, hortalizas, granos y frutas hasta el 27 de julio se incumplía. En el mes, la agricultura debía poner más de 110 000 toneladas de esos rubros en los diferentes destinos, pero hasta esa fecha sumaban poco más de 81 000 toneladas.

 

Foto: Estudios Revolución

 

En La Habana la situación fue menos halagüeña. A cuatro días de cerrar el mes, se distribuyeron unas 9 400 tone-ladas de las 15 500 toneladas previstas a entregar, anunció el ministro de la Agricultura, Gustavo Rodríguez Rollero.

La información se conoció durante la más reciente reunión del Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, con los científicos y expertos que contribuyen en el Programa de soberanía alimentaria y educación nutricional.

Sin medias tintas, el Jefe de Estado criticó los resultados expuestos. Reprochó de forma diáfana y rotunda que para La Habana en julio no se haya cumplido con los planes diarios de distribución de productos agrícolas.

Según los estimados, la capital necesita recibir 500 toneladas por jornada para mantener una oferta aceptable de dichos surtidos, pero el dato correcto se sabrá cuando haya una oferta suficiente y se cubra la demanda; entonces conoceremos realmente cuánto requiere La Habana por día, señalo el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz.

Como parte del chequeo del programa alimentario, el titular del Ministerio de la Agricultura (Minag) informó sobre el abastecimiento de otros productos, como la carne y la leche.

La buena noticia fue el estado de la campaña de siembra de primavera iniciada en marzo. Se han plantado casi 338 000 hectáreas, por lo que el plan de la contienda, de 381 000 hectáreas hasta el 31 de agosto, se cumplirá sin problemas.

Es esta una de las más altas siembras de los últimos años, pero no puede olvidarse que también ha sido una respuesta a la escasez de fertilizantes, bioplaguicidas y otros insumos. Se está sembrando más que nunca, pero los rendimientos por hectáreas serán menores a lo que habitualmente dan.

 

Cuando hay un problema, su solución hay que buscarla desde el enfoque de la ciencia; y la ciencia tiene que estar en función de la innovación, señaló el Presidente de la República en su nuevo encuentro con científicos y expertos que contribuyen al Programa de soberanía alimentaria y educación nutricional. Foto: Estudios Revolución

 

Lógica logística

Una estrategia para el desarrollo de las redes de valor agroalimentarias, con enfoque en las cadenas logísticas, fue expuesta durante la reunión con los científicos y expertos.

El resultado es liderado por un grupo de profesores de la Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverr-ía (la icónica CUJAE) y se está aplicando de forma exitosa en algunos sectores productivos desde hace varios años.

El Modelo de gestión integrada de la cadena de suministros (MGICS), que así se llama, fue presentado por una de sus autoras, la Doctora en Ciencias Martha Gómez Acosta, que recordó orientaciones del Primer Secretario del Partido, General de Ejército Raúl Castro Ruz, en 2012, para desarrollar esta área.

El aporte fue premio de la Academia de Ciencias en 2014. También ha servido para la obtención de un doctorado en ciencias, ocho doctorados en ciencias técnicas y económicas, y 40 másteres en ciencias, entre otros logros.

Gómez Acosta refirió que según el índice de desempeño logístico internacional, Cuba tiene un bajo nivel de competitividad en el ramo, incluido el sector agroindustrial. Sin embargo, lograr la soberanía alimentaria requiere de un sistema de producción altamente competitivo que vaya desde la semilla hasta el consumo, sentenció.

El problema fundamental del país en este sentido es el insuficiente desarrollo logístico y de las cadenas de suministro —señaló—, a la vez que como sub-problemas se encuentran los enfoques sectorialistas, la ausencia de una formación orientada a las cadenas logísticas, y la inexistencia de un organismo integrador para la logística y la cadena de suministros.

Entre las propuestas de los científicos se incluye aplicar el MGICS en las cadenas de valor del arroz, el maíz, el frijol y las frutas; la selección de varios municipios para la implementación del modelo en correspondencia con el diseño del sistema alimentario local; y aprobar un Programa nacional de ciencia y técnica (PNCT) de logística y cadenas de suministros como transversal a todos los sectores estratégicos.

Díaz-Canel coincidió con los planteamientos de la científica, que validan nuevamente uno de sus métodos de trabajo desde el inicio de su gestión como Jefe de Estado (no olvidemos que él fue Ministro de Educación Superior y tiene una maestría en Ciencias), relativo a que «cuando hay un problema, su solución hay que buscarla desde el enfoque de la ciencia»; y de que «la ciencia tiene que estar en función de la innovación».

Indicó llevar el Modelo de gestión integrada de la cadena de suministros a otros escenarios, preparar los modelos para su aplicación en las cadenas de valor sugeridas, introducir la materia en los planes de capacitación de los cuadros del Estado y del Gobierno, e implementar su enseñanza en la formación de grado y postgrado. «Quienes dirigen tienen que pensar en conceptos de cadenas de valor», enfatizó.

En el encuentro también participaron el vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa; los viceprimeros ministros Inés María Chapman y Jorge Luis Tapia Fonseca, y la miembro del Secretariado del Comité Central Olga Lidia Tapia Iglesias.

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