Cuba tiene Paseos del Prado famosos, como el de La Habana y el de Cienfuegos, los que tipifican esas ciudades y le dan un singular aire de urbanidad.
Pero, ¿cuál es el más largo del país?
Entre los muchos orgullos citadinos que atesoran los cienfuegueros está el de contar con el de mayor longitud, con casi 2 kilómetros desde la entrada a la también conocida como Perla del Sur hasta el comienzo del área del Malecón.
Siempre ha devenido lugar de concentración y esparcimiento y en los años de 1950 y hasta aproximadamente la década de los 80 del pasado siglo fue sitio obligado de encuentro, principalmente para los jóvenes, quienes se reunían en sus últimas cuadras las noches de los fines de semana, a pesar de la competencia real que siempre ha significado en términos arquitectónicos el céntrico Parque Martí, plaza fundamental de la urbe, caracterizada por su belleza y la de su entorno.
En los alrededores del Paseo del Prado de Cienfuegos sobresalen las columnas y los portales continuos. Fue trazado de norte a sur. Dentro de la estructura urbana, con el decursar de los años fue una muestra del desarrollo económico y social que lograba esa ciudad.
Señalan algunos apuntes históricos que en un plano de 1825 el Paseo aparece con el nombre de Vives, en honor al Gobernador colonial. En 1831 le llamaron Paseo de los Vivos, en contraposición al Paseo de Arango, denominado también Paseo de los Muertos, otras de las arterias de la ciudad.
Tuvo además, el de Paseo de Isabel II y luego, Paseo de la Independencia. A partir de 1913 lo nombraron Paseo del Prado, tal vez influido por el existente en la capital.
Conservación
En el año 1960 fueron ejecutadas labores de conservación y posteriormente, en 1987, cuando le devolvieron su antiguo esplendor e incorporaron nuevas áreas verdes.
Cada año se le da atención a todos componentes y al entorno. Una peculiar tarea de restauración se realizó en 1991, cuando la ciudad cumplió el aniversario 172 de su fundación.
En el año 2007, el Paseo del Prado cienfueguero y su entorno, recibieron el Premio Nacional de Conservación, por la preservación sostenida con recursos locales. Esas intervenciones contribuyeron a la declaratoria por la Unesco del Centro Histórico de la ciudad como Patrimonio Cultural de la Humanidad, en el año 2005.
Con motivo de la celebración del Bicentenario de esa urbe (abril de 2019) se ejecutaron numerosas acciones.
Obelisco
Justo en el punto inicial del Paseo se ubicó un obelisco.
Su autor es Juan García Cruz, prestigioso escultor cienfueguero y miembro de la filial de Artes Plásticas de la Unión Nacional de Escritores y Artistas (Uneac). Está compuesto por dos estructuras ensambladas, referentes de dos siglos: una primigenia externa, la decimonónica; y otra interna, con elementos más industrializados, alusivos a la centuria más moderna del XX.
Refiere un artículo al respecto que como parte del cúmulo de acciones por el Bicentenario “era necesario dejar constancia del arribo de la ciudad a esa edad, como mismo ocurrió con otras urbes cubanas cuando alcanzaron su medio milenio. Por consecuencia, se convocó a la presentación de ideas y de proyectos encaminados a la ejecución de un monumento que perpetuara los 200”.
Estatua de Benny Moré
En la intercepción del Paseo y la avenida 64 (Bulevar) fue ubicada la estatua en bronce de Benny Moré, el “Bárbaro del ritmo”, nacido en la localidad cienfueguera de Santa Isabel de las Lajas, quien siempre admiró y elogió a la Perla del Sur.
Fue develada en el año 2004. Es obra del escultor santiaguero José Villa Soberón, quien rindió homenaje con ella a una de las más grandes figuras de la música cubana.
Si visita la ciudad de Cienfuegos no deje de caminar por el amplio y acogedor Paseo del Prado, uno de los encantos de una ciudad que encanta.
