Aquel 26 de julio de 1953 también fue domingo, como este en que, 67 años después, la tierra que lo vio lanzarse al asalto al porvenir, junto a sus aguerridos compañeros de la Generación del Centenario, le otorgó a Raúl la condición de Hijo Ilustre de Santiago de Cuba, a la misma hora en que ocurrieron aquellos hechos.
Es el Santiago donde se estrenó como combatiente, en la toma del Palacio de Justicia como apoyo a los asaltantes al Moncada, y donde demostró su valentía cuando en gesto resuelto salvó las vidas de los de su grupo al convertir a sus captores en prisioneros.
Ese es el Santiago que vio nacer al amor de su vida, su querida e inolvidable Vilma, guerrillera como él, en un romance rebelde crecido en medio de la vorágine combativa del Segundo Frente Oriental Frank País.
Ese es el Santiago que lo vio llegar al Moncada, en enero de 1959, esta vez victorioso, convertido en Comandante del Ejército Rebelde.
Ese es el Santiago que lo recibió nuevamente el 28 de enero de 1960 en aquella fortaleza, cuando en el aniversario del natalicio del Maestro, el antiguo escenario de tortura y de muerte se convirtió en Ciudad Escolar 26 de Julio. La imagen que acompaña estas líneas recoge el momento, cargado de emoción, cuando tomando en brazos a Temis, la hija huérfana del asesinado amigo y su jefe en el movimiento, José Luis Tasende, Raúl exclamó: “Y hoy aquí, Temita, mira la obra de tu padre”.
El Moncada fue uno de los tantos cuarteles que se transformaron en centros de enseñanza. La Revolución comenzaba su obra cimentada en los que lo habían entregado todo por el futuro. En sus palabras, Raúl resumió el pensamiento martiano: “Los cuerpos de los mártires son el altar más hermoso de la honra”.
Por eso en este domingo, en homenaje a los caídos en aquella jornada se depositaron ofrendas florales en el cementerio patrimonial de Santa Ifigenia de Santiago de Cuba, junto al sitio que guarda los restos de muchos de ellos. El tributo fue hecho a nombre del propio Raúl; y de los continuadores de esa epopeya, el Presidente de la República, Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez; el Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo Hernández; y del pueblo de Cuba.
Y en el monolito en el que relumbran las cinco letras del nombre del Líder Histórico de la Revolución que retomó ese día la obra de los libertadores hasta llevarla a la victoria hubo flores, al igual que en el Mausoleo del autor intelectual del asalto al Moncada, nuestro Apóstol José Martí.
Raúl Castro: Hijo Ilustre de la tierra del Moncada