La gesta heroica del 26 de julio de 1953, encabezada por Fidel Castro y los jóvenes de la Generación del Centenario, significó no solo un cambio en el rumbo de la historia de la nación cubana, sino también en la propia historia del continente americano.
Aunque, como es conocido, los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, en Santiago de Cuba y Bayamo, no alcanzaron el propósito esperado, estas aguerridas acciones demostraron que era posible –y necesario— luchar por alcanzar la libertad, la justicia, la soberanía.
Son numerosos los estudios, las investigaciones, que, dentro y fuera de la isla, se han encargado, a lo largo de más de seis décadas, de analizar, desde diversas miradas y perspectivas, los hechos ocurridos en la mañana de la Santa Ana, en el año del centenario del Apóstol, así como sus consecuencias para Cuba y el mundo.
El alegato de autodefensa de Fidel, en el juicio seguido por la tiranía batistiana a él y a los asaltantes a ambas fortalezas, conocido como La historia me absolverá, es uno de esos temas ampliamente estudiados, en virtud de su indiscutible trascendencia para su época y para el tiempo por venir.
Pequeña gigante. Historia de: La historia me absolverá (Editorial de Ciencias Sociales, Colección Testimonio, La Habana, 2010, 144 pp.), que firma Marta Rojas, es uno de esos libros que enriquecen la bibliografía relacionada con los sucesos del 26 de julio de hace ahora 67 años.
Como es fácil imaginar por el título del volumen, la autora se propone –y logra— presentar cómo fue posible, a pesar de la feroz persecución desatada por la tiranía luego del asalto, publicar y distribuir las palabras de Fidel en el memorable juicio, llevado a cabo, en Santiago de Cuba, el 16 de octubre de 1953.
«Esta historia ensamblada en base a testimonios –escribe Marta Rojas— no va a agotar el gran tema de “la pequeña gigante”, pero la información que contiene ha de servir, especialmente a las generaciones más jóvenes, para formarse un cuadro real de la época de gestación de la Revolución que ya conocieron victoriosa».
De imprescindible referencia sobre el tema resulta El juicio del Moncada –publicado por vez primera en 1960 y con varias ediciones posteriores—, que se ha convertido en una obra imprescindible tanto sobre los hechos narrados como en el panorama del género testimonial en la isla.
Otros de sus testimonios son El que debe vivir, galardonado con el Premio Casa de las Américas, en 1978, y La cueva del muerto, novela histórica aparecida en 1983 y versionada al cine por Santiago Álvarez bajo el título Los refugiados de la Cueva del Muerto.
Autora, igualmente, de una producción narrativa que, desde la ficción, recrea pasajes de la historia, entre sus novelas sobresalen El columpio de Rey Spencer (1993), Santa lujuria (1998), El harén de Oviedo (2002) e Inglesa por un año (2006), esta última avalada con el Premio Alejo Carpentier.
Entre otros galardones, Marta Rojas ha recibido, por la obra de la vida, dos importantes reconocimientos: el Premio Nacional de Periodismo José Martí y el Premio Nacional de Periodismo Cultural José Antonio Fernández de Castro, concedidos en los años 1997 y 2004.
Al presentar El juicio del Moncada, las heroínas Haydée y Melba, aseguran que «después de haber sido leído este libro por varios participantes del hecho, nos sentimos con absoluta tranquilidad histórica, ya que los aspectos más importantes de este se encuentran reflejados».
Palabras que pudieran servir para invitar ahora a los lectores a llegar a las páginas de Pequeña gigante. Historia de: La historia me absolverá, este libro de Marta Rojas que contribuye a enriquecer el conocimiento de un capítulo esencial de la más reciente historia de la nación cubana.