Cuartel Moncada
Posteriormente se convirtió en fortaleza con el nombre de cuartel Reina Mercedes en honor a la esposa del Rey Alfonso XII de España. En sus sótanos se mantenían las mazmorras que sirvieron de prisión y lugar de tortura a cientos de mambises, entre ellos el bravo luchador de las gestas independentistas general Guillermón Moncada.
Durante la ocupación de EE. UU. a Cuba, el cuartel se mantuvo en función de las tropas de ese país. Con el advenimiento de la República, a propuesta del general Saturnino Lora, compañero de armas de Guillermón, se le puso el nombre de este a la fortaleza.
El recinto sirvió de prisión a luchadores revolucionarios, entre ellos Antonio Guiteras. A raíz del golpe de Estado de Fulgencio Batista el 10 de marzo de 1952, la guarnición del Moncada se adhirió al golpe y el entonces capitán Alberto del Río Chaviano asumió la jefatura del Regimiento No. 1. Con el grado de coronel. No se encontraba en el cuartel cuando este fue asaltado.
El 26 de julio fue asaltado por un contingente encabezado por el joven abogado y político Fidel Castro Ruz. La acción no tuvo el éxito esperado y el cuartel se convirtió en un taller de tortura y de muerte.
Hospital civil
Después de la intervención de Estados Unidos se convirtió en hospital civil dirigido por el general del Ejército Libertador cubano, doctor Joaquín Castillo Duany. Años después el ayuntamiento decidió llamarlo Saturnino Lora en homenaje al general independentista. Un terremoto de gran intensidad lo afectó y fue reconstruido entre 1938 y 1944.
El 26 de julio de 1953 Abel Santamaría segundo jefe del Movimiento y su grupo de combatientes, incluyendo al médico, doctor Mario Muñoz Monroy, y las dos mujeres, Melba Hernández y Haydée Santamaría tomaron por asalto el hospital para apoyar el ataque al cuartel Moncada y atender a los heridos.
Nunca les llegó la orden de retirada y combatieron hasta la última bala. Entonces decidieron fingirse pacientes ingresados pero fueron delatados. Solo salvaron la vida de la carnicería desatada por los batistianos las dos mujeres y el jovencito Ramón Pez Ferro que se hizo pasar por nieto de un veterano de la independencia ingresado allí.
Palacio de Justicia
En el grupo que iba a tomar el edificio estaba Raúl Castro Ruz como soldado de filas. Cuando el grupo que tomó el edificio se percató de que el plan no había sido exitoso, el jefe bajó con su patrulla. A la salida, relató Fidel, había un sargento con varios hombres que los conminó a rendirse. El jefe del grupo entregó las armas pero Raúl vio que el sargento con una pistola en la mano estaba temblando, entonces actuó con mucha rapidez, salvó a su gente y se salvó él porque le arrancó la pistola al sargento e hizo prisioneros a los soldados, después los revolucionarios se retiraron. De no actuar así, les habría pasado lo mismo que a todos los demás: tortura y ejecución.
Cuartel Carlos Manuel de Céspedes, Bayamo
En el momento del ataque no muere ninguno de los asaltantes, solo uno resulta herido. Posteriormente comienza una cacería sangrienta que termina con el asesinato de 10 de los participantes en la acción.
[tabs active=»1″ vertical=»yes»][tab title=»Fidel narra los hechos» disabled=»no» anchor=»» url=»» target=»blank» class=»»]
“En aquella operación, dirigida a ocupar tres objetivos, yo tenía 120 hombres…menos aquellos estudiantes que se arrepienten (5) y unos 16 autos. En cada carro íbamos por lo menos ocho. Con un carro que se quedó con los que se arrepienten y otro que se descompone en el trayecto, tenemos dos autos menos. Antes salieron los destinados a la azotea del hospital, al fondo del Moncada, y los que ocuparían la de la Audiencia, cuyos trayectos eran mayores que el nuestro.
Mi grupo cuenta con diez o doce carros, va hacia la entrada principal del Moncada. Yo voy en el segundo, a una distancia de 100 metros, por la carretera de Siboney a Santiago. Estaba amaneciendo y nosotros pensando en la sorpresa total, antes de la hora en que debían levantarse los soldados. Era julio y el sol sale más temprano allá en Oriente. Así que ya nosotros llegamos de día. Hubo que atravesar un puente estrechito ya entrando en la ciudad, en fila, uno por uno, cada carro, eso nos retrasó algo. (Ver más)
[/tab][tab title=»Se mató en una semana completa (+Listado de muertos o asesinados)» disabled=»no» anchor=»» url=»» target=»blank» class=»»]Fragmentos del alegato de autodefensa de Fidel Castro en el juicio por los sucesos del 26 de Julio donde habla de los crímenes contra sus compañeros y la población santiaguera
Aquí todas las formas de crueldad, ensañamiento y barbarie fueron sobrepasadas. No se mató durante un minuto, una hora o un día entero, sino que en una semana completa, los golpes, las torturas, los lanzamientos de azotea y los disparos no cesaron un instante como instrumentos de exterminio manejados por artesanos perfectos del crimen. El cuartel Moncada se convirtió en un taller de tortura y de muerte, y unos hombres indignos convirtieron el uniforme militar en delantales de carniceros. (Ver más)
[/tab][tab title=»Momento inolvidable» disabled=»no» anchor=»» url=»» target=»blank» class=»»]El 28 de enero de 1960 se produjo la entrega del antiguo cuartel Moncada, convertido en Ciudad Escolar 26 de Julio, al Ministerio de Educación.
En el acto habló el entonces ministro de las Fuerzas Armadas, comandante Raúl Castro Ruz (Ver más)
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