Aunque los trabajadores del central refinería Ecuador, al sureste de la provincia de Ciego de Ávila, tienen el gran reto de materializar los resultados que le facilitaron el Premio Nacional Alvaro Reynoso a la Excelencia Técnica alcanzado en el 2013, la zafra azucarera del presente año fue una de las mejores de su historia.
Los resultados en los indicadores del proceso fabril, la cosecha cañera y la eficiencia económica, constituyeron uno de los principales aportes por los que el municipio de Baraguá, al que pertenece la fábrica de azúcar, ganó la sede de las actividades provinciales por el 26 de Julio, en el territorio avileño.
Ricardo Muñoz Arzuaga, jefe del laboratorio de esa industria, mencionó entre los logros la disminución del consumo de petróleo: «Antes gastábamos 25 galones para producir una tonelada de azúcar refino y en la reciente contienda logramos 5.65, esto tiene que ser, sin dudas, un récord en este ingenio.
«Otro éxito fue la reducción a 11.82 el por ciento de las materias extrañas en la caña que llega a la industria, anteriormente era de 17 %. De ahí la posibilidad de haber aprovechado más el rendimiento potencial cañero.
«Además, el favorable comportamiento del rendimiento industrial por encima de lo planificado, posibilitó sobrecumplir el plan en más de 9 mil toneladas de azúcar refino e igual cantidad de crudo.
«Por supuesto, en esta contienda los triunfos no fueron solo de los industriales. Cumplimos el plan de producción del dulce producto sin la necesidad de moler toda la caña contratada con la agricultura, pues un nuevo sistema de pago de la materia prima por su calidad, motivó a los agricultores y el abasto de la gramínea fue estable.
«Utilizamos 9.45 toneladas de caña para fabricar una tonelada de azúcar, antes era entre 10 y 12. Claro está, dicho sistema de pago tiene fisuras y debe ser perfeccionado, además de que en el campo puede alcanzarse mayor cultura en la cosecha y en la fábrica seguir insistiendo en la capacitación».
Entonces, ¿qué faltaría para reconquistar la excelencia técnica?
«A pesar de los logros, entre los que sobresale la inversión en el sistema energético que nos posibilitó producir más de 36 mil toneladas de azúcar refino casi sin gastar combustible, no estamos satisfechos desde el punto de vista técnico», afirmó Yunkiel Reyes Ríos, jefe de maquinaria en el central baraguense.
«Centraremos la atención en las reparaciones para asegurar mayores éxitos en la venidera temporada azucarera, en la reubicación de bombas y tuberías del sistema de vacío, pues este incidió en el siete u ocho por ciento del tiempo perdido industrial, de un total de 22, en la contienda 2019-2020».
En esta temporada el guarapo no estuvo amargo como en zafras precedentes con el 40 % de tiempo perdido y 15 millones de pesos de pérdidas económicas.
Gente que sabe purgar los sinsabores, como el experimentado Ernesto Blanco, le devolvieron la fama a la reina del refino, a la mejor refinería de Cuba, la del central Ecuador.