A sus 505 años de fundada como villa, la ciudad de Santiago de Cuba no mengua en sus encantos. Entremezcla vetustez con modernidad; y mantiene la magia de la seducción. Esta tierra de lomas y sacudidas telúricas enamora, atrapa.
En el 2020 tendrá un cumpleaños diferente. No habrá multitudes en las calles arrollando al ritmo del tambor y la corneta china. Tampoco habrá trasnochada carnavalesca para recibir y despedir el 25 de julio, día fundacional en honor a Santiago Apóstol.
Lo que no faltará será la alegría, ella va en el alma de su gente aunque los tiempos sean difíciles. “Siempre hay motivos para nuevos empeños”, comenta a Trabajadores Yaneidis Hechavarría Batista, presidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular.
Al hablar de la labor de los santiagueros, que también saludan el aniversario 67 del Moncada, menciona el renacer del centro histórico con el diseño de luces monumentales que se estrenará en vísperas de la celebración; el remozamiento del cementerio de Santa Ifigenia y del entorno urbano de Garzón y Carretera Central, así como el impulso a la producción de alimentos con escenarios de liderazgo en Chalons, La República, las casas de tapado de Vista Alegre y los polígonos industriales.
“Queda por hacer, y mucho”, reconoce Hechavarría Batista, sobre todo en ámbitos como el alimentario o la construcción de viviendas, por eso no hay tiempo para el descanso, “por eso a este 505 cumpleaños lo anima la esencia de estar superando sueños”.
