El primer ministro de Francia, Jean Castex, propuso este viernes retrasar la negociación sobre la reforma de las pensiones hasta 2021, durante el primer encuentro celebrado en esta capital con representantes del sector empresarial y sindical.
Al mismo tiempo explicó que la aplicación de la reforma del seguro de desempleo se «aplazará» hasta el 1 de enero del próximo año, a causa de la crisis sanitaria y económica.
En relación con la ley sobre el nuevo sistema público de pensiones, que ya fue aprobada el 1 de noviembre de 2019 y debía entrar en vigor este mes de septiembre, el gobierno decidió flexibilizar las condiciones de entrada en vigor el régimen, precisaron los secretarios generales de los principales sindicatos presentes en la reunión.
Este aplazamiento debería de servir para que los interlocutores sociales tengan la posibilidad, al menos hasta finales de año, de discutir las diferentes modalidades para su aplicación paulatina y asuman sus responsabilidades en lo que respecta al sistema actual.
Con esta idea, Castex anunció que volvería a retomar el Consejo de Orientación para la Jubilación (COR) para que evalúe la situación financiera de los planes actuales, que según una estimación de este organismo podría acercarse a los 30 mil millones de euros a finales del presente ejercicio.
El primer ministro prometió «un nuevo método» para el cálculo de las pensiones, haciendo una distinción entre el «carácter estructural» de la reforma y el aspecto financiero, apuntando «a una mayor justicia», y para lo cual «se reanudarán las consultas en los próximos meses», indicó.
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