Siria manifestó su profunda preocupación por las prácticas de tergiversación, amenaza y presión adoptadas por un grupo de países procedentes en particular Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, para aprobar una resolución durante la 94ª sesión del Consejo Ejecutivo de la Organización para la prohibición de Armas Químicas (OPAQ), afirma nota de prensa enviada por la representación diplomática del país árabe en Cuba.
“Esta acción peligrosa y sin precedentes va más allá del mandato de la OPAQ e intenta politizar su labor, además de convertirla en un rehén en manos de países conocidos que imponen sus agencias políticas”, indicó el Ministerio de Exteriores y Expatriados en un comunicado.
La nota señala que la resolución se basa en conclusiones falsa elaboradas por el ilegal “equipo de Investigación e Identificación”, sobre los presuntos incidentes de uso de armas químicas en el poblado de Látanme, en la provincia de Hama en marzo de 2017.
La cancillería siria señaló que la resolución incluyó aspectos que van más allá del mandato establecido por el acuerdo que rige la labor técnica de esta organización y agregó que la resolución complicaría la labor de la Organización y la desviaría de su papel, y tendría además un impacto negativo sobre la cooperación constructiva existente entre Siria y OPAQ.
“La aprobación de esa resolución representa una politización de las labores de la Organización, crea más discrepancias entre los países miembros y establece una metodología de labor dentro de la OPAQ, con el objetivo de manipular los artículos del acuerdo”, aclaró el comunicado.
“La resolución permitiría a EE.UU. y otros países occidentales, utilizar la organización como un instrumento contra Siria y otros países bajo el pretexto del uso de armas químicas con el fin de lograr agendas políticas”, enfatizó la Cancillería.
Agregó que la resolución también envía un mensaje erróneo a los grupos terroristas, pues los alienta a realizar más provocaciones con armas químicas para acusar al Estado sirio.
“Siria condena el uso de las armas químicas y rechaza al mismo tiempo la campaña de mentiras liderada por los EE.UU, Francia y Gran Bretaña y otros países occidentales», precisó.
Concluyó que “ya es conocido que las fabricaciones sobre el uso de armas químicas son obras de las organizaciones terroristas, incluidos los autoproclamados “Cascos Blancos”.
