La heroica mujer a quien consideramos Madre de la Patria, Mariana Grajales Cuello, nació en Santiago de Cuba el 12 de julio de 1815. A 205 años del día en que viera la luz quien con el tiempo sería la madre de los Maceo y paradigma de combatiente en las luchas por la independencia, una trabajadora de su tierra natal le rinde sentido homenaje con este poema en dos décimas.
María Magdalena Cabrera Zamora, nacida en 1967 en la actualmente Ciudad Heroína, es Licenciada en Estudios Socioculturales, labora en la Universidad de Oriente, y es poetisa popular que escribe con acierto la décima de ocasión y prefiere los temas patrióticos, además de desempeñarse como artesana en tejido y aficionada al teatro.
MADRE CIMERA
Por una patria sin mella
hizo jurar a sus hijos
y esposo, ante un crucifijo:
«¡Libres o morir por ella!»
Tan alta como una estrella
mambisa imperecedera;
pura estirpe santiaguera
justicia, amor en sus manos,
orgullo de los cubanos:
MARIANA, MADRE CIMERA.
Vio la muerte sin espanto
o herido a un hijo del alma,
tan fuerte como una palma:
«¡Fuera!, aquí no quiero llanto.
Tù, ¡empínate!» No hay quebranto,
al pequeño exigió así
a luchar como un mambí.
Qué grandeza, qué decoro.
«¡Madre!» la llamó un tesoro:
la voz de José Martí.
