«Aporte concreto, insisto, ¡el país necesita aportes concretos!», afirmaba Ulises Guilarte de Nacimiento, miembro del Buró Político del Partido y secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), en un encuentro con dirigentes sindicales de la provincia de Ciego de Ávila, en días recientes.
Explicó que tal contribución debe potenciarse en la primera prioridad que es la producción de alimentos, ante el complejo escenario laboral restrictivo, debido, en lo fundamental, a los embates de la Covid-19 y el recrudecimiento del bloqueo imperialista, lo cual provoca reducción de los ingresos por la disminución del nivel de actividades productivas y la contracción de las importaciones de recursos.
Preguntó a varios de los presentes sobre el cumplimiento del Programa de Autobastecimiento Municipal. Yudiel Torres, secretario general de la CTC en el municipio de Venezuela, explicó que allí el per capita por hábitante es de poco más de 28 libras mensuales, de un propósito de 30, pero se cumple de forma global porque no es suficiente el abasto de hortalizas y granos.
Otro asunto de interés para el también integrante del Consejo de Estado de la República de Cuba, fue el funcionamiento de las minindustrias. Maricet Hernández, máxima dirigente sindical en la capital avileña, argumentó que los colectivos de esas aparentes pequeñas fábricas por su infraestructura, diversifican sus renglones para la venta a la población y tienen el compromiso de realizar envíos al mercado internacional, a través del primer polo agrícola exportador de Cuba, liderado por la Empresa Agroindustrial Ceballos.
Guilarte de Nacimiento destacó que se trata no solo de darle prioridad a las grandes industrias del sector alimentario, sino también a dichas minindustrias que constituyen pilares de los Movimientos Productivos Emulativos, potenciados por la CTC y los Sindicatos, y necesarias para reducir el déficit del plan de circulación mercantil minorista de la nación.
Al darle lectura a los resultados de Ciego de Ávila hasta mayo del presente año, Niurka Ferrer Castillo, miembro del Secretariado Provincial de la organización obrera, mencionó las pérdidas económicas contabilizadas por las empresas Azucarera, Musicávila, Agropecuaria Florencia y de la Construcción, cuyos centros fueron convocados a esa aportación concreta que requiere la economía cubana.
La segunda secretaria de la CTC nacional, Carmen Rosa López Rodríguez, dijo que el territorio avileño fue el primero del país en cumplir el plan anual de la contribución monetaria a la Patria, y exhortó a mejorar la relación entre los gastos y los ingresos.
Al resumir el encuentro, Carlos Luis Garrido Pérez, presidente del Consejo de Defensa Provincial, identificó entre las reservas potenciales la siembra de caña que en la actualidad se incumple, mayor conversión de las carnes y superiores dividendos en la producción agropecuaria.
«Para lograr esas metas hay aquí suficientes tierras disponibles, ociosas o deficientemente explotadas; la producción de alimentos y el enfrentamiento al delito son tareas de seguridad nacional con las cuales estamos comprometidos a triunfar con nuestra unidad», concluyó el también primer secretario del Partido en Ciego de Ávila.
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