Ya está en marcha el estudio y las coordinaciones que garantizarán un reordenamiento laboral en La Habana, dirigido básicamente al desplazamiento de los horarios de entrada y salida de los trabajadores, lo cual conllevará a un uso racional del transporte público y propiciará, al mismo tiempo, el respeto al imprescindible distanciamiento social, en tiempos de la COVID-19.
Vamos a la búsqueda de la eficiencia y la seguridad, en términos de transportación pública, precisó Luis Antonio Torres Iríbar, presidente del Consejo de Defensa Provincial (CDP), quien, después que Roberto Ricardo Marrero, vicetitular del Ministerio de Transporte (MINTRANS), hiciera el anuncio en la habitual reunión de análisis y seguimiento a la evolución de la pandemia en la capital, explicó que era una buena manera de hacer más con lo mismo, evitar hacinamientos y cuidarse.
En su intervención, Ricardo Marrero dijo que esta primera etapa de levantamiento, análisis e intercambios entre organismos (Trabajo y Seguridad Social, Educación, el propio Transporte, la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), entre otros), dará paso a la presentación de la propuesta, su aprobación y puesta en marcha, prevista para septiembre, en coincidencia con el inicio del curso escolar. Y precisó que será una práctica que llega para quedarse y estará permanentemente sujeta al perfeccionamiento.
Al evaluar las incidencias, Torres Iríbar hizo alusión a las quejas de los vecinos por la actuación inescrupulosa de los llamados “coleros”, quienes han extendido su radio de acción a casi todos los lugares donde se venden productos de alta demanda, incluso, artículos electrodomésticos, y en correspondencia, exhortó a enfrentarlo de manera resuelta en una acción coordinada entre todos, en particular los vecinos, llamados a identificar a tales indolentes y denunciarlos.
Según la información ofrecida por representantes del Ministerio del Interior (MININT), en las últimas semanas, más de 1 000 ciudadanos han sido trasladados a unidades de la PNR, de los cuales, alrededor de 30, con reincidencia probada, se les sigue proceso penal.
En otro orden de cosas, salió a relucir que las acciones de control y fiscalización, detectan una tendencia al relajamiento e irrespeto de las medidas preventivas sanitarias, y en correspondencia, muchas voces se alzaron para exigir reforzamiento del control y la exigencia, en primer lugar por parte de las administraciones y las organizaciones políticas y de masas de las entidades, y las autoridades de los respectivos municipios.
Por su parte, el doctor Carlos Alberto Martínez Blanco, director provincial de Salud, informó que la víspera, de 2 544 PCR, cuatro resultaron diagnosticados con la COVID-19, para un 0,15 % de positividad.
Agregó, que al cierre de la jornada, el territorio exhibe una tasa de incidencia 62,7 por 1000 habitantes, con siete municipios (Cotorro, Centro Habana, Cerro, Regla, Habana del Este, La Lisa y La Habana Vieja) por encima de la media provincial.
Hasta la fecha fueron detectados 1 340 contagiados, en el análisis de casi 100 000 muestras, ello representa 1,4 % de confirmación.
Al decir de Martínez Blanco, la ciudad cumple los cinco indicadores sanitarios que le permitieron transitar a la fase uno de la primera etapa pos COVID-19. Sin embargo, incumplen tres, y en consecuencia clasifican como los escenarios más complejos: Cerro, Centro Habana y Cotorro; está última localidad con la mayor tasa de incidencia, mientras Diez de Octubre, no ha logrado superar la categoría de alto riesgo.
Torres Iríbar habló encomiablemente de la disciplina que pudo constatar en sendas visitas que hiciera a los consejos Los Sitios, en Centro Habana, Atarés, del Cerro, cuyos habitantes –dijo- hicieron patente mucho agradecimiento.
El dirigente partidista exhortó no dejar a un lado el rigor, la exigencia y la disciplina, de manera tal que en el menor tiempo posible se corte la trasmisión de la COVID-19 y terminemos por ejercer control sobre el coronavirus.
El reordenamiento del transporte en La Habana
Roberto Ricardo Marrero, vice ministro de transporte de Cuba, dijo hoy en el CDP que a partir de algunas indicaciones recibidas decidieron crear un grupo de trabajo integrado por el Ministerio del Transporte y la Dirección Provincial de Trabajo y Seguridad Social, entre otros factores.
Se refirió a que hay tres subgrupos, uno de tecnología, método y análisis, otro de reordenamiento y uno de organización de servicios de transportación, precisa una nota de la ACN.
El objetivo general -señaló- es acomodar el horario pico entre 5:30 a 9:30 a.m. por las mañanas y en las tardes de 3:30 a 7:30 p.m., lo que va a estar en correspondencia con un análisis posterior.
Agregó que La Habana cuenta con alrededor de 600 mil trabajadores distribuidos en unos tres mil centros laborales, por lo que habrá que realizar una mapificación que tenga referenciados a todos los que tienen vínculo de trabajo, acotó.
La idea fundamental es tratar de mover los horarios en función de la posibilidad y los servicios que se brindan, precisó.
Por ejemplo, expresó que algunos pueden iniciar su jornada laboral a las 8:00 a.m. o antes como sucede de manera habitual, pero otro grupo podría incorporarse a su quehacer cotidiano a partir de las 9 de la mañana, sugirió.
Añadió que será muy importante hacer ese trabajo a nivel de detalle con cada uno de los organismos, para cumplir los objetivos específicos, resaltó.
Igualmente dijo que mañana habrá una reunión con la presencia de todos los organismos y a partir de ahí se va a aprobar un plan que va a estar funcionando en lo que queda de julio y seguirá en agosto, puntualizó.
Esos nos servirá para ir probando qué está bien o no porque queremos implementarlo en septiembre con el reinicio del curso escolar, ya después de un necesario periodo de prueba, concluyó el vice ministro de transporte del país.
(Con información de Tribuna de La Habana y ACN)