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Más cerca del plato

Ante la necesidad inmediata de aumentar los niveles productivos, diversificar la alimentación y con el deseo de acercar la producción de viandas y carnes al plato del pueblo, en Camagüey se fortalecen e incrementan los módulos pecuarios.

Incrementar los volúmenes de carne y vianda es uno de los principales objetivos de los módulos pecuarios . Foto: Gretel Díaz Montalvo

Pero, ¿qué son estos módulos? ¿Para qué sirven? Como asegura Marbelis Oms Villavicencio, secretaria provincial del Sindicato Nacional de Trabajadores Agropecuarios, Forestales y Tabacaleros (SNTAFT), estos surgieron hace muchos años, pero con el paso del tiempo se fueron perdiendo.

“En un mismo lugar se crían distintos animales y se siembran cultivos varios, los cuales se destinan al autoabastecimiento de los trabajadores, a las comunidades cercanas y al pueblo en general. Esa es la razón de ser de los módulos pecuarios”, asegura Oms Villavicencio.

En Camagüey, en el último quinquenio se han fomentado estas alternativas que influyen en la tarea titánica de entregar a cada habitante 30 libras per cápita de viandas y cinco de carne.

“Es una ayuda integral a la producción de alimentos, explica la dirigente sindical. No son grandes volúmenes de comida, sino dosis pequeñas que si se fomentan en diferentes sitios contribuyen al deseo mayor”.

Un cambio para bien

La Empresa Pecuaria Triángulo Tres es de las entidades agramontinas que se ha unido al proyecto y con su Unidad de Aseguramiento El Palmar muestra buenas notas.

 

El mayor orgullo de Yusvani es la cantidad de animales que cuida junto a sus compañeros y los buenos pesos que estos alcanzan gracias al cuidado. Foto: Gretel Díaz

Hace unos seis años llegó a este sitio Yusvani Recio Espinosa con la experiencia de haberse dedicado hasta ese momento a la ganadería. Y cuando le dijeron, siendo el jefe de la unidad ya, que además debían criar otros animales y sembrar cultivos varios, ciertas dudas afloraron.

Pero han pasado tres años y hoy Yusvani se muestra orgulloso de lo logrado, así como sus 20 trabajadores. “Cuando llegué aquí, cuenta, habían unas vacas y unos carneros. Ahora tenemos cantidad de animales: 70 puercos blancos, 90 carneros, 150 gallinas ponedoras y acondicionamos una nave para 500 conejos. Y de puercos criollos  ya tenemos 50 luego de comenzar en el 2019 un coto porcino con 11 reproductoras y un semental.

 

El palmiche para la alimentación de los puercos garantiza, según dicen los trabajadores de El Palmar, una carne de cerdo más rica. Foto: Gretel Díaz

“La alimentación de estos animales mayoritariamente corre por cuenta de nosotros. En un poco más de una caballería hemos sembrado plátano, calabaza, maíz, yuca y algo de caña que empleamos para fabricar pienso criollo».

“Desde la Empresa nos dan un poco de comida, pero no podemos hacerlo con eso nada más, así que buscamos opciones como el palmiche, el alimento estrella de los puercos”.

Esa es la base y la garantía del peso que alcanza los animales según alega Manuel Alvarado Cayamo, quien los atiende. “Cada mañana, dice, limpio las canoas, preparo el alimento y se lo doy a los puercos. Y así mismo hago otra vez a eso de las tres de la tarde. Hay un grupo que los dejamos sueltos por los potreros, pero que igual alcanzan buen tamaño”.

Cada trabajador aporta y como alega Recio Espinosa “todos estamos muy orgullosos de eso. Contribuimos con la producción de comida, pero mejoramos así nuestra propia alimentación y eso se siente bien”.

Ahora en El Palmar los trabajadores andan pensando qué más hacer, así como en la Empresa que también idea otros módulos pecuarios como este que contribuyan en la variedad de alimentos, sin dejar de cumplir con tarea fundamental de la base productiva.

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