Con más del 30 % de su planta hotelera puesta a disposición de la familia cubana para este mes de julio, Varadero ha ido paulatinamente abriendo sus operaciones turísticas en correspondencia con la demanda del mercado nacional.
Hospedajes de altos estándares como el Meliá Internacional, de Gran Caribe; Sol Palmeras, de Cubanacán, y Gran Memories, de Gaviota, conforman una tríada de lujo, opciones redondeadas con las del grupo hotelero Islazul, muy en particular su posicionado sistema de casas.
A partir del perfil de interés de los clientes, en este primer bloque de alojamientos se trató de incorporar a la venta las instalaciones más gustadas y las de mayores ocupaciones en los últimos cinco años, explicó Ivis Fernández Peña, delegada del Ministerio de Turismo (Mintur) en la occidental provincia de Matanzas, quien reiteró que la oferta será hasta un 60 % de la capacidad de cada instalación, condición para gestionar correctamente el distanciamiento físico, la calidad de los servicios y garantizar la salud de huéspedes y trabajadores, de acuerdo con las medidas aprobadas por el Ministerio de Salud Pública (Minsap).
En todo el país, además del aseguramiento material mínimo indispensable para el esparcimiento, las acciones de las fases pos-COVID-19 estarán centradas en el cumplimiento de las medidas higiénicas previstas para la recreación, a las que no han estado ajenas en sus preparativos las estructuras sindicales del país.
Los bulevares cubanos son determinantes para mantener el distanciamiento físico, sin perder el glamur y familiaridad como el de Ciego de Ávila; también priorizan sus servicios con protección sanitaria al cliente el Coppelia, las tiendas, los bancos, los restaurantes, los hoteles, las unidades de Artex y el Fondo de Bienes Culturales, entre otros centros.
Similares características tendrán las actividades deportivas. La provincia contará con espacios veraniegos permanentes; se iniciará en los meses de vacaciones el montaje de cuatro gimnasios biosaludables, uno de ellos en la comunidad Colorado, el cual concluirá el 26 de julio en homenaje a la efeméride.
En una de las más calurosas provincias cubanas, Santiago de Cuba, el verano 2020, dentro de las muchas opciones, se propone refrescante, con la visita a las heladerías del territorio como una variante de paseo familiar.
En ese sentido trabajan los centros de ese tipo existentes en siete de los nueve municipios de la provincia, con una afluencia constante de clientes, y se empeñan en prestar un servicio de calidad como el de la más afamada de las unidades santiagueras: el Jardín de las Enramadas, en la ciudad cabecera. Ese colectivo vanguardia nacional, con ocho años recién cumplidos y la excelencia del primer día, hace posible que las jornadas veraniegas transcurran a tono con las medidas de la recuperación pos-COVID-19.