La etapa veraniega tendrá en Cienfuegos muchas atracciones, pero signadas todas por la aplicación de medidas sanitarias y un estricto control a fin de evitar un rebrote de la pandemia provocada por el nuevo coronavirus.
Por estos días se acondicionan las instalaciones y limpian las playas, no solo la del balneario Rancho Luna, el más importante y concurrido de ese territorio, sino también las de la bahía y la de Rancho Club, en la zona del Castillo de Jagua, próxima a la Ciudad Nuclear.
Una excelente noticia es que a partir del sábado volvió a prestar servicios el parque acuático inflable, aledaño a otra novedosa atracción para todos: el Delfinario de Cienfuegos.
También reinició el funcionamiento, con acceso limitado, el parque infantil Amanecer Feliz, la principal atracción para los niños de la ciudad de Cienfuegos, el cual cuenta con modernos equipos y un singular colorido.
Según han confirmado las autoridades se reforzará el transporte hacia esa zona para facilitar el traslado de los veraneantes.
Y hasta ayer se efectuó virtualmente la ya tradicional Fiesta Ciudad del Mar, en el que hubo presentación de discos y la presencia de Waldo Mendosa, el dúo Buena Fe, el trovador Nelson Valdés, Adrián Berazaín, el grupo Karamba, David y Ernesto Blanco, Nassiri Lugo y la imprescindible música del inolvidable Benny Moré. Ayer se hizo la premiación de un concurso fotográfico.
En fin, Cienfuegos tendrá un verano diferente, pero verano al fin para el disfrute de la población.