El aniversario de la intervención por parte del Gobierno Revolucionario cubano de la refinería de petróleo de Santiago de Cuba, otrora propiedad norteamericana (Texaco), fue recordado este lunes 29 de junio, justo el día que marca los 60 años de aquel suceso.
En los predios de lo que es hoy la refinería Hermanos Díaz se efectuó el acto que avivó la memoria de los trabajadores de la importante industria, centro en el que hace seis décadas, bajo el dominio yanqui, se intentó frenar el avance de la triunfante revolución con la negativa de procesar el crudo comprado en la antigua Unión Soviética.
Protagonistas del suceso: Manuel de Jesús Kindelán Dominico, chofer del representante del Instituto Cubano del Petróleo (ICP) y Héctor González Gómez, por aquel entonces un joven operario, contaron sus vivencias de aquellas complejas jornadas en las que primó la firmeza de principios y la decisión de defender la soberanía nacional.
Durante el acto de recordación, que devino anticipo de celebración del día del trabajador petrolero, marcado en el almanaque el 1 de julio, se colocó una ofrenda floral junto al monolito que perpetúa la memoria de los hermanos Carlos y Emiliano Díaz, y se reconoció a obreros de larga data en dicha industria santiaguera: Braulio Cisnero, Rafael Armela e Ileana Aurea, con 51, 48 y 42 años de labor ininterrumpida.
La ingeniera Irene Barbado Lucio, directora general de la entidad, ponderó la entrega sin límites del colectivo que dirige, el sentido de pertenencia que lo caracteriza y la esencia de continuidad que se hace latente en un centro de vital importancia para la economía de la provincia y el país.