“Arribé al Centro de Diagnóstico Integral (CDI) La Suiza, Estado de Miranda, el día 23 de marzo de este año, una semana después de que el presidente constitucional de Venezuela Nicolás Maduro Moros decretara la cuarentena social para contrarrestar la propagación de la pandemia.”
Así recuerda su llegada a Venezuela la doctora artemiseña Yamileisis Collado Pimentel, como parte del grupo de 137 especialistas en Medicina General Integral solicitados por el Gobierno Bolivariano para fortalecer la atención primaria de Salud en las comunidades más vulnerables de los Estados de Miranda, Distrito Capital y La Guaira.
Y, aunque suponía los riesgos, no vaciló cuando la convocaron a cumplir esta honrosa misión internacionalista, “es cierto que una viene pensando en la Patria, la familia y trae muchas expectativas, pero mi compromiso con la Revolución y los pueblos de Cuba y Venezuela supera esas añoranzas”, enfatiza convencida del valor humano de sus servicios.
El trabajo desarrollado hasta ahora devela cómo asumen los colaboradores cubanos su alta responsabilidad de preservar la salud y la vida “después de dos o tres días de adaptación y aprendizaje, de las tareas y del nuevo escenario en el que ejercería mi profesión, me incorporé a las pesquisas en los diferentes sectores, siempre con un acompañamiento de la parte venezolana y en coordinación con los jefes de calle, comunas y territoriales”, relata la joven de 33 años de edad.
Casa a casa contra un patógeno letal
Cuenta que ha sido una pesquisa activa, casa a casa, que anda ya por la tercera vuelta en un universo poblacional que supera los 32 mil habitantes, todo el tiempo buscando, específicamente, a personas con síntomas respiratorios, o viajes recientes al exterior, a quienes se le han hecho los test rápidos para descartar la presencia posible del nuevo coronavirus.
Desde su responsabilidad como vicecoordinadora del cdi reconoce la actitud de los 24 integrantes de la brigada frente a la nueva tarea, “aquí solo se quedan las guardias administrativa y médica, los colegas en zona roja y los que cumplen la cuarentena, el resto sale a las calles convencido de que es la forma idónea para detectar cualquier indicio del Sars-CoV-2 y detener oportunamente su propagación”.
Hasta el día de la visita periodística no habían detectado casos positivos en su área de atención, solo sospechosos que felizmente nunca tuvieron el padecimiento, “pero estuvimos y estamos alertas”, reafirma, y explica que disponen de todos los medios de bioseguridad para el personal de salud y los pacientes.
Otros horizontes
Como muestra de la dimensión humana del proyecto bolivariano de gobierno y la trascendencia de la colaboración cubana en este campo, ahora el sentido de las pesquisas se ha ampliado, buscan, también, a necesitados de tratamientos odontológicos, oftalmológicos y discapacitados.
Las investigaciones están dirigidas también a captar mujeres embarazadas y lactantes para incorporarlos al Programa Parto Humanizado, y darles un seguimiento desde el punto de vista médico en los consultorios correspondientes; y, pacientes con úlceras de pies diabético para con la reapertura de los servicios tener una dispenzarización que permita reorientar los servicios hacia los más necesitados de eso segmentos poblacionales.
En contexto
Estas acciones de complementariedad que desarrollan los gobiernos de Cuba y Venezuela, tienen respaldo legal en el Convenio Integral de Cooperación rubricados por los comandantes Fidel Castro y Hugo Chávez, el 30 de octubre del año 2000, y se desarrollan en un adverso contexto signado por la guerra económica y mediática que actualmente arrecia el gobierno norteamericano contra las dos naciones.
El CDI La Suiza está ubicado a mil 800 metros sobre el nivel del mar, en uno de los puntos más altos del cerro de Petare, específicamente en el barrio San Blas del municipio de Sucre, Estado de Miranda, donde residen muchas personas de bajos recursos económicos y muy vulnerables a la pandemia, esa realidad enaltece el desempeño de los misioneros cubanos en la Patria de Bolívar.