Aunque con anterioridad a la pandemia de coronavirus los choferes de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Taxi Isla de la Juventud ya estaban vinculados a la atención sanitaria, pues trasladan pacientes necesitados de hemodiálisis y tratamientos oncológicos, durante el enfrentamiento a la COVID-19 los lazos con la salud pública resultaron aún más necesarios.
Bien lo saben Reinier Machado Trujillo, Yadser Rodríguez Rodes y Roberto Carlos Pavón Almaral, tres de los seis jóvenes transportistas incorporados a esa dependencia de la empresa Cubataxi para relevar a los trabajadores con 60 años o más, así como el personal con enfermedades de riesgo, quienes fueron protegidos por el Estado.
“Cuando enviamos a los mayores a sus hogares, convocamos a nuevos choferes para cubrir las plazas. Ellos debían cumplir una tarea importante por eso no dejamos de exigir los requisitos: tres años de experiencia como conductores de vehículos de motor, recalificación como profesionales y los análisis psicométrico y oftalmológico”, afirmó Rodolfo Tamayo Licea, jefe de operaciones de la UEB.
El directivo aseguró que el comportamiento de los jóvenes fue ejemplar. Ningún cliente emitió quejas. Su aporte fue esencial para transportar a diario muestras, enfermos, sospechosos, recuperados, especialistas de salud pública y personal imprescindible de otros sectores, así como a los pacientes habituales de hemodiálisis y de oncología.
“Durante estos meses vi el sacrificio de los médicos y el personal de apoyo. Existía una gran preocupación por identificar los contactos de los casos positivos. Nadie descansaba hasta encontrarlos a todos”, relató Reinier Machado, quien en más de una ocasión llevó al interior de la zona roja a los epidemiólogos del policlínico Leonilda Tamayo de Nueva Gerona.
Por su parte, Yadser Rodríguez se sintió útil al colaborar con el traslado de las muestras para las pruebas de PCR en tiempo real desde el Centro Municipal de Higiene y Epidemiología hasta Aeropuerto Rafael Cabrera para enviarlas al Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí. “Fue una labor difícil, pero era mi forma de salvar vidas”, dijo.
En tanto, Roberto Carlos Pavón superó al temor provocado por la enfermedad: “sabía que si cumplía con las medidas sanitarias nada me sucedería, pero siempre tuve cuidado, sobre todo, cuando llegaba a casa para evitar el contagio de alguien de mi familia”, explicó.
Tales historias de compromiso con la salud del pueblo, junto a resultados económicos favorables hicieron que las autoridades del Consejo de Defensa Municipal, encabezados por su presidenta, Zunilda García Garcés, así como la Central de Trabajadores de Cuba y el Buró Municipal del Sindicato de Trabajadores de Transporte y Puerto reconocieran a los 74 empleados de Cubataxi en el ámbito del Día del Transportista, este 28 de junio.
“La UEB llega esta fecha con todos sus indicadores cumplidos. En medio de la COVID-19 también le prestamos atención a la batalla económica y sobrecumplimos el plan con casi medio millón de pesos”, destacó Elieser Espinosa Valdés, director de Taxi Isla, este viernes, durante un encuentro donde además fueron agasajadas otras seis entidades del sector en el territorio.