La pandemia de la COVID-19 trastorna el mundo del trabajo, donde ya se perdieron cientos de millones de empleos debido a la crisis generada por esa enfermedad, afirmó el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, António Guterres.
Al presentar su resumen de políticas sobre el impacto de la COVID-19 en el sector laboral, Guterres destacó cómo cada trabajador y cada negocio se encuentran afectados en estos momentos de pandemia.
Según indicó, se estima que aquellos que trabajan duro en la economía informal, a menudo sin derechos en el trabajo y sin protección social, sufrieron una disminución del 60 % en las ganancias, solo en el primer mes de la crisis.
Las mujeres resultan especialmente afectadas, pues ellas laboran en muchos de los sectores más gravemente golpeados por la pandemia, y también llevan la mayor carga de aumentar los niveles de trabajo no remunerado, recalcó el Secretario General.
Asimismo, añadió, los jóvenes, las personas con discapacidad y muchos otros enfrentan enormes dificultades.
Debido a la actual crisis, señaló Guterres, no podrán sobrevivir muchas pequeñas y medianas empresas, consideradas el motor de la economía global
El desempleo masivo y la pérdida de ingresos debido a la expansión de la COVID-19 están erosionando aún más la cohesión social y desestabilizando a los países y regiones, advirtió.
Guterres enfatizó en cómo muchos se han adaptado de manera innovadora a las circunstancias cambiantes, por medio del teletrabajo y otras alternativas.
“Pero los más vulnerables corren el riesgo de volverse cada vez más vulnerables, y los países y comunidades pobres corren el riesgo de quedarse aún más atrás”, advirtió.
En ese sentido, el máximo funcionario de la ONU llamó a la acción en tres frentes.
Primero, dijo, apoyo inmediato para trabajadores, empresas y empleos en riesgo, para evitar cierres, pérdidas de plazas y disminución de ingresos.
En segundo lugar, agregó, urge un mayor enfoque en la salud, con lugares de trabajo seguros y derechos para las mujeres y las poblaciones vulnerables.
Luego, en tercer lugar, hay que movilizarse ahora para una recuperación inclusiva, centrada en el ser humano y sostenible que aproveche el potencial de las nuevas tecnologías para crear empleos decentes para todos.
Antes de la pandemia, recalcó, ya estaban en aumento las desigualdades, la discriminación sistemática de género, la falta de oportunidades para los jóvenes, los salarios estancados, el cambio climático fuera de control.
La COVID-19 expuso tremendas deficiencias, fragilidades y fallas, y ahora el mundo del trabajo debe recuperarse mejor, convocó el secretario general de la ONU.
“Con una acción inteligente y oportuna en todos los niveles, y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible como nuestra guía, podemos salir de esta crisis más fuertes, con mejores empleos y un futuro más brillante, más igualitario y más verde para todos”, sentenció el titular de la Organización de Naciones Unidas. (Con información de Prensa Latina y Noticias ONU)